Próximo destino: Inverness (Saga: A New Life #1)

Capitulo 11

Lunes. Ocho y media de la mañana. Necesito dormir. Anoche estuve hasta altas horas intentando terminar una exposición. No me siento preparada para tener que hablarle a todos mis compañeros. Dejo las cosas dentro de clase y salgo fuera al pasillo a intentar relajarme. Cuento mentalmente hasta diez una y otra vez. Me tomo mi café a ver si la cafeína hace efecto pero creo que mi cuerpo la ha neutralizado. Decido llamar a Caelen antes de que me dé un ataque de nervios.

- ¿Ya me necesitas de buena mañana? – dice risueño

- ¿Eres mi psicólogo no? pues te aguantas

- Relaja fiera, cuéntame

- Tengo una exposición, ¿te acuerdas que te hablé de ella?

- Me acuerdo

- Pues no quiero hacerla. No puedo salir delante de toda la clase y hablar

- Pareces una adolescente – le escucho reírse

- ¡Esto es serio Caelen!

- ¿Has hecho los ejercicios de relajación que te dije?

- Sí y nada

- Podrías imaginarte que están todos desnudos o en ropa interior

- ¡No me sirve! Y más estando Axel ahí – me arrepiento de haber dicho eso último en voz alta

- ¿Axel? Lola ¿algo que contarme?

- No, es que si él está ahí y ve que estoy nerviosa lo utilizará en mi contra – contesto rápido

- Vale, respira mujer. Todo va a salir bien, es solo una exposición, además estás apoyada por el power point. Imagínate que estás hablando conmigo y listo.

- ¿Crees que me saldrá bien? ¿Qué no tartamudearé ni diré ninguna chorrada?

- No lo creo, lo sé y ahora tengo que dejarte porque tengo un paciente ¿me cuentas luego esta tarde en la consulta?

- Vale

Veo al profesor entrar y sé que el momento ha llegado. Kenzie se sienta a mi lado y me alegra que no se tomara a malas que Iver viniera por sorpresa el sábado. Le invité a venirse pero había quedado con los chicos así que no se podía escapar. El profesor llama al primer alumno y empieza su exposición. En cualquier momento me puede tocar a mí y no dejo de jugar con mi lápiz. Kenzie me mira de reojo y me quita el lápiz. Creo que la he puesto nerviosa.

- Todo va a salir bien, ya lo verás – intenta tranquilizarme

- Gracias ¿tú no estás nerviosa?

- No, lo llevo en la sangre eso de las exposiciones – sonríe y nuestro compañero acaba

- Muy bien – le felicita el profesor – siguiente

Coge su lista y repasa los nombres de todos con la mirada. Cierro los ojos y rezo que no me toque a mí, pero recordad que soy gafe.

- Martínez, Lola, es su turno

Me levanto a regañadientes y camino hasta el ordenador que hay en la mesa del profesor para poner el pendrive. Cuento otra vez hasta diez y expulso el aire. Siento las miradas de todos sobre mí. Menos mal que hoy he decidido vestirme como una persona normal. Me sé la exposición de memoria pero por si acaso he traído la chuleta. Arrugo el papel en mi mano y me aclaro la voz una vez que la presentación queda a mi espalda.

- Hola – saludo sin saber por qué – mi nombre es Lola

- Eso ya lo sabemos – contesta Axel haciendo que me ponga más nerviosa