Reencuentro/Clexa/Elycia (Terminada)

Capítulo 18

Fue Bob...

Nada más escuchar el nombre Alycia apretó los dientes y los puños. ¿no se suponían que eran novios? Si quieres a una persona no le puedes hacer eso. Sentía su sangre hervir, como lo viera por la calle...

-¿No erais novios? ¿Por qué te pegó?

-Por eso mismo -sintió que sus ojos se humedecían-, me enteré que había puesto los cuernos y lo quise dejar, por eso me pegó.

Alycia bajó la mirada al suelo, cuando notó como Eliza le cogía la cara suavemente con las manos, haciendo que la mirara a la cara.

-Oye... no pasa nada -su tono hizo que la morena se enojara aún más...

-¡¿Cómo puedes decir eso?! -Eliza se asustó por el tono que utilizó. Alycia sentía que se iba a echar a llorar de impotencia de un momento a otro. ¿Cómo podía seguir defendiéndolo después de todo? ¿cómo...? Ya no lo pudo aguantar más y notó como sus lágrimas comenzaban a deslizarse por sus mejillas.

-No llores, por favor. No por algo que no ha sido tu culpa -se acercó nuevamente a ella y la rodeó en un cálido abrazo.

-¿En serio crees que lloro por eso? -la rubia se separó perpleja mientras asentía-, lloro por el hecho de que aunque te haya pegado, sigas defendiéndolo. No te merece...

-¿Qué te importa que lo defienda? -"definitivamente es idiota" pensó Alycia ¿Todavía no se había dado cuenta de sus sentimientos?

-¿Qué porqué me importa? -se mantuvo callada un momento mientras pensaba que decir, finalmente cogió el valor que le faltaba y dijo: Pues porque...

En ese momento alguien llamó a la puerta. Las dos se giraron hacia ella y se dirigieron confusas miradas.

-Tú quédate aquí -ordenó. Se levantó de la cama y se dirigió a la puerta mientras se limpiaban las pocas lágrimas que seguían deslizándose por sus mejillas. Miró por la mirilla e instintivamente abrió de un portazo.

-¿Puedo pasar?

-Ni se te ocurra poner un pie dentro de esta casa. No quiero ni que la mires.

-¡Tú no eres nadie para decirme eso! ¡No sabes lo que pasó!

-¡¿Qué no sé lo que pasó?! Eliza llegó ayer con la cara llena de sangre, con un corte en la cabeza y un montón de moratones. No me importa que pasó, pero si eres capaz de hacerle eso...

-¡Cállate! Como te interpongas entre nosotros, te juro que... -en ese momento Eliza llegó. Se había puesto unos pantalones cortos y una camisa ancha de Marie.

-¿Qué le vas hacer? Ni se te ocurra acercarte a ella, esto es entre nosotros dos.

-¿La vas a defender? Esa puta es la que se ha metido entre nosotros, separándonos -la rubia se acercó lentamente a él, pero Alycia la cogió de la cintura, para que volviera a meterse en el apartamento-. ¿Crees que no te conozco? Alycia Debnam-Carey la chica que fue la más popular en el instituto, a quién se le murió su querida novia por una sobredosis, eso le pasa por ser una lesbiana de mierda...

-Llámala así otra vez...

-¿Y qué vas...? -se interrumpió al notar que algo le impactaba en la cara y más tarde en el estómago. Alycia lo cogió por las solapas de la chaqueta y lo empujó contra la pared. Del labio de Bob bajaba un pequeño hilo de sangre.

-Vuelve a amenazarla y te mato, vuelve a tocarla o tan solo a mirarla y te mato, ¿me has entendido?

Bob la miraba con miedo y asintió frenéticamente, finalmente lo soltó y este salió corriendo. De repente notó como alguien le rodeaba con los brazos y apoyaba su barbilla en el hombro. Notó cómo con ese simple gesto su respiración se relajaba nuevamente.

-Muchas gracias por todo -hizo que Alycia se volteara para después cogerla de una mano y llevarla nuevamente a la habitación-. Vamos a terminar de desayunar y después nos sentamos en el sofá a ver una peli, ¿te parece? Eii, tranquila...

-Debería ser yo quien te cuidara hoy, no tú a mí -susurró.

-Cambiemos los papeles durante unas horas.

Así se quedaron durante toda la mañana, viendo películas sentadas en el sofá. Sobre la hora de comer se quedaron dormidas, Alycia recostada en Eliza mientras esta la rodeaba con los brazos, no preguntéis como llegaron a esa posición porque ni si quiera ellas lo sabían.

[Marie]

Cuando salí de mi casa Eliza continuaba durmiendo y Alycia no había llegado todavía. Llegué un poco más temprano de lo normal y me senté en un banco del campus para hacer tiempo. Estaba tan concentrada en el libro que tenía entre las manos que no me percaté que alguien se acercó a mí.

-¡No olvides nuestra cita de esta tarde!

-¡AH! -me asusté tanto que hasta se me cayó el libro de las manos. Me agaché para recogerlo y cuando levanté mi vista vi a Lindsey sonriéndome y tendiéndome una mano para levantarme. Se la cogí y aprovechó para acercarme a ella.

-Bonitos ojos... Se me hace tarde, así que tendré que esperar hasta las seis para poder hablar contigo -se acercó nuevamente para depositar un beso en mi mejilla izquierda.

-No es una cita -fue lo único que pude decir. Las clases se me hicieron eternas. Salí a las tres y media y pude ver a Ricky con otra chica. Me acerqué a ellos.

-Hola.

-Hola, Marie. Debemos hablar... va a ser difícil, pero... -vi como la chica le cogía de la mano y le daba un pequeño apretón. Con eso me lo dijo todo y pude notar las lágrimas bajar-, no llores, por favor. No quiero que esto sea más complicado de lo que es.

-Ya me lo has dicho todo -me iba a ir cuando, el me agarró del brazo.

-No lo pude evitar, pero eso no significa que no te quiera. Podemos volver a ser los mejores amigos de antes -no podía creer que me estuviera diciendo eso.

-No creo que pueda.

-Marie... -intentó acercarse a mí-, no me toques, por favor.

Me di la vuelta y me fui corriendo hasta mi casa. Cuando entré cerré fuertemente la puerta y dejé que la tristeza me invadiera...


Perdón de verdad, pero estas vacaciones no tengo wifi en el ordenador por lo que tardare más.
Muchas gracias por leer.