Capítulo 17

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[Alycia]

-¡Eliza! -Marie me empujó hacia un lado al ver que yo no me movía-. ¡Dios...! Aly ayúdame a llevarla a mi habitación.

En ese momento era inconsciente de mis actos, sólo podía pensar en cómo estaba Eliza, tenía una brecha por encima de una ceja, lo que provocó que la mayor parte de su cara estuviera cubierta por su sangre y parecía tener otras magulladuras por el cuerpo. Me acerqué a ella y al ver que la morena no podía con la rubia, al intentar no hacerle daño, la aparté. Pasé con delicadeza sus manos alrededor de mi cuello, puse mis brazos debajo de su culo y la alcé. Marie cogió las maletas y las metió en el piso.

-¿Dónde está tu habitación? -Marie señaló una puerta al final de pasillo. Mientras andaba podía notar su profunda respiración en mi cuello, y de alguna manera eso me tranquilizaba. Aspiré su olor enterrando levemente mu nariz en su cabello rubio. Eliza se revolvió entre mis brazos mientras se quejaba. Sonreí.

-Tranquila... -le susurré al oído. Abrí la puerta y la tumbé suavemente en la cama, miré hacia atrás y antes de que llegara la morena le di un beso en la frente a Eliza. Marie entró apresuradamente con un botiquín y comenzó a sacar vendas. Empezó a maldecir por lo bajo.

-Corta estas vendas ahora vengo -me ordenó mientras salía de la habitación. Comencé a cortarlas rápidamente cuando Eliza comenzó a moverse. Se intentó incorporar con un gesto de dolor, así que dejé las cosas sobre la mesita de noche y la empujé con suavidad para que volviera a tumbarse.

-No te levantes -susurré. Ella abrió los ojos y se me quedó mirando, cuando creía que iba ha decir algo se limitó a negar con la cabeza y a volver a cerrar los ojos. Marie entró nuevamente y se sentó en la cama y con un algodón con alcohol le limpió la herida de la cabeza. Eliza se quejó.

-Shh... sé que escuece pero aguanta. Alycia limpiale la sangre.

Al escuchar mi nombre la rubia abrió los ojos completamente dejándome ver esos iris azules que tanto me gustaban. Acerqué mi mano con un paño mojado a su cara, pero ella me la agarró antes de que pudiera comenzar a lavarle la cara. La miré a los ojos. Con la mano que no me agarraba me acarició levemente la mejilla.

-Estás aquí... -susurró. Asentí mientras le sonreía. Me agarró la mano-. No te vayas, por favor.

-Estaré aquí cuando despiertes.

-Me encanta este conversación pero... Eli esto va a dolerte un poco, necesitas tres puntos.

Ella asintió, cerró los ojos y se puso boca arriba sin soltarme de la mano. Antes de que Marie le cosiera la herida le limpié la cara con el paño. Finalmente terminamos con la cabeza.

-Oye, ¿tu cómo sabes hacer estas cosas?

-Estudié un curso de enfermería durante tres años. Vaya se ha quedado dormida... ayúdame a quitarle la ropa.

Tragué saliva.

-Esto... ¿la ropa?

-¿Cómo quieres que vea si tiene más heridas si no le quito la ropa? -asentí mientras dejaba el paño en el suelo y me colocaba al lado de Marie para ayudarla. Primero le quitamos la cazadora y después le levantamos la camisa hasta el comienzo de los pechos. No pude evitar mirarle el abdomen donde comenzaban a notarse varios hematomas. Pasé mis dedos con cuidado sobre ellos. ¿Quién sería capaz de hacerle esto a Eliza? Me enfurecí, averiguaría quién había sido y se metería en un buen problema-. Ponle esta crema en los moratones mientras yo le quito los pantalones.

Me la eché en las manos y con suavidad comencé a esparcírsela dándole, a la vez, un masaje.

-En las piernas no tiene nada.

Cuando terminamos eran la una y media pasada de la noche y mañana teníamos clase.

-¿Qué vas hacer mañana?

-Me quedaré con ella -suspiró-, aunque había quedado con mi novio a la hora de comer.

-Si quieres yo me podría quedar con ella, no me importa faltar a las clases.

-¿De verdad? -asentí-. Muchas gracias, de verdad.

Me abrazó. Dirigí una última mirada a Eliza antes de taparla con las sábanas y darle un beso en la mejilla. Salimos de la habitación y Marie me acompañó a la puerta. Cuando me iba a ir, me llamó.

-Toma -me tendió una llave-, para que puedas entrar mañana, por si no estoy -explicó. Asentí, le di las gracias y me fui a mi piso.

***

[Eliza]

Me desperté cuando escuché el ruido de algo rompiéndose. Me incorporé rápidamente pero me tuve que volver a acostar, me dolía mucho la cabeza. No recordaba mucho de la noche pasada, solo que Bob me había pegado y que milagrosamente había podido llegar a la casa de Marie, después lo veía todo borroso. Recordaba pequeños fragmentos como flashes, veía a mi amiga y... ¿Alycia? ¿Qué haría ella en casa de Marie a esas horas?

-Ya te has despertado -escuché decir a alguien. Cogí las sábanas y me tapé ya que me encontraba en ropa interior. Miré hacia la puerta-. ¡¿Cómo has entrado?!

Alycia se encontraba apoyada en el marco de la puerta, con unos pantalones cortos de deporte y con una camisa de tirantas ancha que dejaba ver el sujetador deportivo que llevaba debajo. Tragué saliva y sin poder evitarlo repasé su cuerpo, perdiéndome en esas piernas largas, el abdomen plano, los pechos... La sentí carraspear y subí rápidamente mi vista a sus ojos que me miraban divertidos. No me podía ver la cara, pero seguramente estaría roja.

-¿Ves algo que te guste? -preguntó alzando las cejas.

-¿Qué haces aquí? -me aferré más aún a las sábanas.

-Cuidarte -dicho esto se giró y salió de la habitación. Me quedé pasada nunca me habría esperado esa respuesta. La barriga comenzó a sonarme. Me iba a levantar cuando Alycia volvió a entrar con una bandeja.

-Ni se te ocurra levantarte, necesitas descansar.

-Puedo hacer lo que quiera -gruñí. Me miró mal y dejó la bandeja en la mesita de noche.

-No nos pasamos ayer una hora curándote para que vayas a estropearlo ahora -espera, ¿había escuchado bien? ¿Nos? Es decir, Marie y, ¿ella?

-Sí, ¿tanto te sorprende? -mierda... lo había dicho en voz alta.

-¡No! Bueno si... teniendo en cuenta los últimos encuentros que hemos tenido.

-Estaba en mi derecho poder comportarme así. No quiero discutir, así que siéntate y desayuna.

-¿Me pasas la camisa que está encima de la mesa? -la cogió y me la tendió.

-Estaré en el salón si necesitas algo.

-Quédate, por favor -asintió y se sentó a mi lado-. Bueno y ¿qué has hecho estos dos meses?

-Pues... nada en especial, cuando comenzaron las clases me mudé con Lindsey a un piso... y nada más, salir con mis amigos, estudiar...

Abrí el zumo y le di un sorbo, después cogí la tostada y le di un bocado. Cuando levanté la vista la pillé mirándome, noté somo se sonrojaba y
alcé las cejas mientras sonreía. Sentí un tirón por encima de la ceja izquierda, instintivamente me llevé la mano a la herida. Cuando me la iba a tocar Alycia me cogió la mano.

-No te la toques -me miró con preocupación-. Eliza, ¿quién te ha hecho esto?
Acarició mi mejilla.

-Yo... no puedo decírtelo.

-Eli....

-Prometeme que no harás nada.

-No te puedo prometer eso, no después de lo que te ha hecho.

Le sonreí con ternura.

-Fue Bob... -susurré, su gesto cambió radicalmente.

Lo primero quiero felicitar a Lexa Kom Trikru, quien cumpliría 22 años, our fight is not over Heda. Gracias por estos 1K de me gusta.
Y muchisimas gracias a KomClexaKru por esta pedazo de portada, me encanta.

Reencuentro/Clexa/Elycia (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora