Dulce Princesa:
Estar ocupada en proyectos y experimentos le quitaban el tiempo para pensar en Marceline, la amaba con todo el corazón, más que a cualquier cosa en este mundo, pero una princesa no iba poder hacer feliz a aquella vampira, aun seguían casadas pero estaban distanciadas, dudaba el hecho de estarlo, esto ya no era un matrimonio, solo era una cosa que se desvanece lentamente, que tal vez nunca tuvo validez.
"un error" quería llamarle así, el amor que sentía solo era un error, nada mas que solo eso, su reino le quitaba tiempo para ella, para pensar, para llorar, para arrepentirse.
Aunque no tenía ganas de nada, tenía que seguir de pie para su dulce gente, la gente que tanto amaba, a quien les dedicaba día y noche, sacrificaba cualquier cosa por ellos a tal grado de descuidarse así misma y a su salud, ella trataba de ser Fuerte, pero la dulce gente sabia que estaba muy mal por dentro así que trataban de no darle molestias, querían verla feliz, no sólo de manera 'automática'.
Mentita estaba muy al pendiente de ella últimamente temía que algo malo le pasara,cada día estaba más débil, estaba deprimida pero trataba de cubrirse con indiferencia.
-Estúpida indiferencia..-
Salían a dar paseos para que despejará su mente pero siempre estaba retraída o ausente de si.
Tanto daño se había causado a sí misma, El podía imaginarse como estaría la vampira, debía estar igual o peor que Ella, de vez en cuando iba a Visitar a aquella vampira desalineada y rebelde, últimamente ni el puede darse un respiro pero para el ese es su deber, cuidar de ambas sin importar nada.
Iba de aquí para allá todos los días, tratando de hacer las sentir mejor aunque sus esfuerzos fueran inválidos.
El también se sentía triste por ellas, debían estar juntas y no sufriendo la ausencia de la otra.
La única esperanza que tenía era que Bonnibel se entretenía en otras cosas, pero Marceline se la pasaba en cama todo el tiempo llorando o durmiendo, su vida ahora se basaba en dormir o llorar.
Triste final para ambas chicas.
Al menos la joven Marceline tenía el apoyo de su padre que últimamente la visitaba consecutivamente.
