Marceline:
Desperté y estaba en una habitación blanca impecable, con un dolor leve de cabeza, la luz hacia que me ardieran los ojos, visualice a Bonnibel a mi lado llorando de felicidad.... ¿Porque?-Ah.... ¿Donde estoy?-
-En el hospital... -
-¿Y porque lloras?-
-Estoy feliz, ya estas mejor-
-Bueno....¿Que me Paso?-
-Estabas inconsciente, no habÃas bebido rojo en mucho tiempo y te debilitaste mucho, ¿que ocurrió ahÃ?-
-Siempre me daban dolores de cabeza, sigo sin saber el porque, creo que una vez alguien me dijo que es hereditario tener migraña de esa forma, nunca me habÃa sentido de esta manera, siempre eran leves pero este llego a tal lÃmite que no me PodÃa mover-
-Oh.... Marcy.... Vendrás conmigo al castillo-
-¿que voy a hacer ah�-
-Descansar y estar conmigo, lo que más deseo es que estés conmigo Marceline-
-¿En serio?-
-Si.. -
-¿Cuando podre salir?-
-Mañana temprano-
-¿Tengo que esperar tanto tiempo? ¿Me dejaras aquà sola?...Odio los hospitales-
-Si...tranquila me quedare aquà contigo hasta que salgas para que después ambas volvamos a casa, quien lo dirÃa le tienes miedo a los hospitales hahaha-
-Cállate Bonnibel-
-Uh.... Lo siento, ahora Vuelvo-
-¿A donde vas?-
-Aguarda un segundo- (puse seguro a la puerta, ella esta en la camilla de aquel lugar asà que me puse arriba de ella y bese su cuello).
-¿que haces Bonnibel? -
-¿No es obvio?-
-Pero Bonnibel.....es un lugar público, ¿y si nos descubren?
-Nadie lo hará mi pequeña Marcy-
-Bien-
Me disponÃa a disfrutar, la habÃa extrañado bastante, ella estaba acariciando mis piernas, sentÃa escalofrÃos en todo mi ser, enrolle mis piernas en su cintura y espalda, ella me susurraba cosas al oÃdo, todo era tan perfecto, sentà como bajo su mano hasta mi entrepierna, solté un gemido, pudo haberse oÃdo hasta la Nocheosfera, pero no me importó, solo éramos ella y yo en ese instante, comenzó a acariciar aquella zona y no pude evitar apretar más mis piernas a su cintura hice mi cabeza hacia atrás cuando introdujo dos de sus dedos dentro de mi.
-Bonnibel...--Te Amo Marceline-
-Y- yo también- apenas podÃa hablar, me sentÃa en el aire, feliz, susurré su nombre tantas veces, estaba a punto de Correrme pero ella se detuvo,la odie un instante por ello, pero después volvió con lo suyo, no podÃa evitarlo asà que deje que todo ocurriera, cayó en mi pecho algo exhausta y se quedó dormida, yo solo la abrace he hice lo mismo.
A la mañana siguiente ella ya no estaba en la habitación y me preocupe a tal grado de querer llorar, pero en ese momento abrió la puerta y me trajo unas manzanas.
-Anda Marcy.... Te hacen Falta-
-Gracias Bonnibel-
-Debes estar bien... recuerda que en un rato salimos-
-Si... Bonnie-