Marceline:
Estaba preparándome para salir he ir a ver a Bonnie, odio que cuando estemos juntas se acerque demasiado a mi rostro, me sonroja y además me pongo nerviosa, no se que puedo llegar a hacer si ella se acerca más, solo tengo que contenerme y listo... Solo es un rato.
Entre por su ventana y ella estaba dormida en su escritorio, tenía tantos papeles que me daba flojera el solo pensar en ellos, la tome y la lleve hasta su cama y la recoste para que pudiera dormir Plácidamente, se veía tan hermosa....¡¡MARCELINE ABADEER EN QUE ESTÁS PENSANDO, NO SEAS TONTA POR FAVOR!! Salí de mis pensamientos, quite la bata que traía puesta Bonnibel, estaba llena de cosas raras, así que cuando la iba retirando pude ver que traía puesta la camisa que le obsequie nuevamente.
Me quede en silencio, ¿que más podía hacer? Obviamente no iba a despertar hasta mañana así que le di un beso en la frente y me retire de su habitación y también del castillo.
De verdad le importaba esa camisa y eso era lo que más me agradaba, en mi cara se dibujo una sonrisa un tanto boba, cuando me percaté de ella la elimine por completo ¿que me estaba pasando? ¿Porque me sentía así cuando estaba cerca de ella?
Puede que esto no sea solo temporal si no también permanente.
Puede que en lo más recóndito de mi ser la este comenzando a amar aunque sea solo un poco.
Aun así tengo que estar segura de que lo que siento en realidad es amor.
Bonnibel:
Abrí los ojos con dificultad, estaba muy cansada, los rayos del sol entrando por mi venta me indicaban que era hora de seguir con mi trabajo, pero me percaté de que ya no estaba en mi escritorio si no en mi cama ¿Como llegue aquí? ¿A que hora me quite la bata? Yo no estaba así a noche a menos que haya hecho todo esto y sin darme cuenta.
-Bueno Seguiré con mis asuntos-
*Toc Toc*
-Adelante-
-Mi bella dama...¿Desea algo de comer?-
-Un Sándwich me vendría bien, ah y un jugo por Favor Mentita-
-De acuerdo princesa ahora Vuelvo-
Estaba tan entretenida en mi trabajo que ni me di cuenta en que momento mentita paso y dejó mi almuerzo en la mesa, me dirigí a la mesa y comencé a comer todo lo que me había traído Mentita, siempre que le pido algo agrega una Fruta para que coma más y no me Quede con hambre en esta ocasión me llevo una manzana, estaba tan crujiente y sabrosa.
Pasaron las horas, estaba agotada, salí de mi laboratorio y me dirigí a mi habitación, en ese momento entro una sombra al lugar y las luces se fueron.
-Gran entrada Marceline, ¿a quien quieres impresionar?-
-Hola Bonnibel...-
-Si me disculpas voy a Tomarme una Ducha, si gustas puedes esperar me-
-¿Y si mejor nos bañamos juntas?-
-¡¡Que!!- pregunte algo asustada a aquella vampira.
-Olvídalo...Puedo esperar-
