Marceline:
Espere todo el maldito día para verla y ahora me sale con eso, ¿o era yo o trataba de esconderme algo? Da igual, no me gustó la forma en la que me ha tratado, me distanciare un poco de ella, tengo miedo de enamorarme más.
El día en que este completamente segura iré a decirle que la amo, por ahora tengo que pensármelo bien.
Dulce Princesa:
Me Levante muy temprano, solo dormí dos horas pero tenia que acabarlo, era para ella por eso tenía que estar bien hecho, con toda la dedicación del mundo, bueno de mi mundo.
Han pasado semanas, días y puede que meses desde la ultima vez que vi a Marceline, ella no había venido desde entonces y además yo no tenía tiempo para ella, me dolía pero tenia un buen motivo, el día en que le de el cachorro le diré que la amo, que siempre lo he hecho en secreto.
El cachorro estaba casi listo, pero me faltaba algo, si quería que el pequeño fuera inseparable de Marceline tenia que conseguir algo de ADN para que este funcionará a la perfección, así que le hable a Finn y a Jake para que me trajeran un cabello de Marceline o algo parecido, salieron los espere un rato, eso era lo único que me faltaba para tenerlo listo y poder entregarlo, me dirigí a la cocina para comer algo ya que hace días que no lo hacía, parecía una loca, comiendo todo lo que estuviera frente a mi, ese comportamiento no era digno de una princesa, pero en estos momentos lo que menos me importaba eran mis modales, hice cuentas y me había comido 6 Sándwiches y 3 manzanas, había bebido 2 jugos completos, me sentía tan llena que podría explotar, me senté en una silla esperando a que llegarán, el sueño me gano y quede dormida en la mesa de la cocina.
-Princesa....princesa...Princesa-
-¿Que sucede?- desperté de golpe un poco asustada, pude visualizar a mentita a mi lado.
-Finn me ha dejado esto-
Estiró su mano y me dejo una bolsa con un mechón de pelo de Marceline.
-¡Perfecto! Gracias Mentita- me agache y di un beso en su frente, nuevamente iba a mi laboratorio a terminar lo que empecé.
Saque aquel mechón de pelo de Marceline y lo puse frente a mi, desde mi postura podía sentir el embriagante aroma que este desprendía de si, el olor a Marceline.
Hice lo que me Faltaba y agregue el toque especial.
Salió un lindo cachorro, parecía un lobo bebe, con el pelaje obscuro y brillante, era un amor, pero tenía algo que le hacía especial, si se acostaba en su abdomen se podía ver un mechón blanco en forma de corazón que le hacía ver más tierno de lo normal, podía comérmelo a besos era una lindura, le puse un moño rosa en el cuello, tome mis cosas y salí en dirección a la casa de Marceline, no podía contener la emoción que sentía entonces.
