La voz jadeante a sus espaldas las saco de su mundo de ensueño.
Mentita: Princesa, Marceline, Marlowe no está por ningún lado.
Y Bonnibel se desmayó.
-¡¡Demonios!!- bufo Marceline, esta era una situación demasiado frustrante, se sentía atada de manos, esperaría un poco hasta que Bonnibel despertará, no podía dejar la así, pero tampoco podía quedarse a perder el tiempo mientras no supiera donde estaba su pequeña hija....
Su padre sería una buena idea.
Él iba a ayudarla, lo haría y más porque ese hombre no podía estar lejos de la pequeña Marlowe.
Si era necesario ella se entregaría, era una idea buena a su parecer, Bonnibel no estaría de acuerdo en lo absoluto, pero no iba a tomar la en cuenta, tarde o temprano ella iba a salir se con la suya.
Se escaparía así fuera lo último que hiciera, había algunos obstáculos, no sabia si dejarían a la niña en paz si ella se iba con ellos, tampoco sabia donde encontrarlos... Pero lo haría.
Tenía que esperar, una señal.
[...]
—Mentita...—
—¿Si, Marceline?—
—Me gustaría que me ayudaras en algo... —
—Esta bien, necesitamos encontrar a su hija rápido—
—Ya lo sé, me gustaría que estuvieran alerta con las cámaras, te agradecería bastante si le dijeras a Finn y a Jake que ellos estuvieran encargados de eso, además ¿Podrías cuidar a Bonnie un rato mientras salgo?—
—Esta bien, solo tenga cuidado, por favor...—
—Lo tendré, mi padre vendrá, no se cuando pero dijo que lo haría—
Tenia que pensar, tener un plan asegurado, no podía entregarse así nada más. Pero necesitaba un lugar tranquilo, su antigua cueva, su hogar, aunque hace bastante tiempo que no ha ido ahí.
El lugar sigue igual, le trae buenos y malos recuerdos, las cosas cambian, algunas más no lo hacen, aunque es tan extraño volver a este lugar, pero huele diferente...
—Hola Marceline...—
Se giro lentamente y ahí estaba, su antiguo dolor de cabeza, Ash.
—¿Que haces tú aquí?—
—Venía de visita, ya sabes, extrañaba este lugar tanto como tú, también te extrañaba, nada de esto estaría pasando si aun siguieras conmigo...—
—Eres un idiota..—
—Soy el idiota del cual alguna vez estuviste pérdida mente enamorada ¿o ya lo olvidaste?—
—No, solo fuiste un error—
—No seas boba, el error aquí es tu relación con la dulce Princesa, ¿que demonios tienes en la cabeza? Se que aun me amas, solo estas con ella porque no puedes olvidarme, si vas conmigo prometo portarme bien y dejar a su pequeña abominación en paz —
—¡NO LLAMES DE ESA MANERA A MARLOWE! ¡La única abominación aquí eres tú!—
—Bueno, no soy el único que te quiere, hay alguien más, nos divertiremos, ya lo verás, además merezco un premio, no creí que regresarías a este lugar, nosotros solo hemos venido aquí por mera coincidencia y que tú llegarás no estaba planeado, atraparte fue de lo más fácil, que ni siquiera puedo creer lo—
—No entiendo porque hablas en plural,si solo estamos los dos —
—Te equivocas, ambos necesitamos nuestro premio—
