¿Me extrañaron? Se que no, creo que pasaron dos días, tal vez tres desde la última vez que actualice, pueden matarme si quieren....
Les seré sincera me da Flojera actualizar a veces,otros días no se como seguir la historia y me quedo con la mente en blanco....
Les prometí que sería largo y así será.
Marceline estaba en la fría habitación del hospital, cansada, tenía mucho sueño y estuvo a punto de cerrar los ojos si no hubiera sido por el ruido que hace la puerta al abrirse.
-Hija...-
El demonio se acercó a su hija y le dio un abrazo.
-No...N-No me toques- empujó un poco a su padre y se sentó en la cama, él simplemente bajó la cabeza.
-¿Qué hice mal?-
-¡N-No me toques!-decía mientras comenzaba a llorar, ella enterraba sus uñas en sus piernas,le estaba dando un ataque.
-¡Marceline! Mírame, todo está bien ¡Marceline!-
Ella simplemente no lo escucho, seguía enterrando sus uñas en su piel, si él no la detenía se haría mucho daño, Él estaba asustado, ella nunca se había puesto así, nunca, tomó las manos de su hija alejando las de sus piernas, él no quería que se hiciera más daño, pero ella se jaloneaba.
-¡Noooo!- gritó ella,tenía la mirada perdida.
-¡Marceline mira me!-
Ella solo quería desahogarse, estaba en su mundo, pensando en tantas cosas, recordando cuando Bonnibel y ella eran felices,pero también recordó cuando la princesa le dijo que ella nunca la amo, nunca sintió nada por Marceline y lloró con más intensidad, dejó de jalonear, ya no intentaba soltar sus manos, solo quería llorar y volver atrás.
Solo quería ser feliz.
Quería que su pecho dejará de quemar le, que desapareciera ese dolor en su corazón ,que la sensación de ahogo se fuera por completo, que su cabeza dejara de decirle que era una estúpida.
El aire le faltaba, trataba de conseguirlo pero era inútil, no podía si no dejaba de Llorar.
-Marceline.... Piensa en tu hija, piensa en sus lindos ojos, su boca, su nariz, sus manitas, piensa en ella-
La vampira, volteó a verlo, el llanto estaba cediendo, se estaba tranquilizando, sabía que su bebé era la mejor cosa que pudo pasar le.
-Qui-quiero verla- dijo finalmente.
-Voy a traerla, mientras vuelvo puedes pensar en ella, que vas a decirle, como la vestirás, cuando saldrán a pasear y todo eso.-
-Esta bien, lo entiendo-
Marceline bajo la mirada, observó sus piernas y ahí estaban las marcas de sus uñas, iban a quedar le cicatrices, tenía que tranquilizarse, después de un rato vio a su padre entrar con su hija en brazos, ella quería correr a Abrazarla pero no podía, aún estaba cansada.
-¿Ella está bien?-
-Mejor que nunca cielo-
Y así pasaron los días, Marceline y la Bebé siempre estaban juntas, Bonnibel iba de vez en cuando y cuando lo hacía la vampira la evitaba a toda costa, no le dirigía la palabra he incluso ni siquiera volteaba a verla, era como si la princesa hubiera muerto para ella.
-¿Cuando dejaras de evitarme?-
-.......-
-Marceline...-
-.......-
-Por favor, mírame, dime que ya no me amas como antes, dime que ya hay alguien mas en tu vida y es por eso que me ignoras.-
El silencio se apoderó de la habitación.
-¡Marceline!- Dijo la princesa mientras se acercaba a la vampira, tenía los ojos vidriosos -No me ignores, no sabes cuanto he sufrido, desearía estar con ambas todo los días a todas horas, abrazarte, se que me he portado como una Estúpida, pero por favor... Dime algo la princesa comenzó a llorar y cubrió su rostro con ambas manos, la vampira seguía sin contestar y tenia la mirada baja.
