Marceline:
Mientras la esperaba daba vueltas por toda su habitación, era muy ordenada y eso me parecía algo lindo,su olor era evidente en toda la habitación no había algún rincón que estuviera a salvo de ese exquisito aroma a fresas y Chicle, me recoste en su cama, era tan suave y lo mejor era que olía a ella hundí mi cara en su almohada.
-Amo tu aroma Bonnibel-Bonnibel:
Salí de mi baño esperando encontrarla merodeando por ahí, pero esta vez vi como sonreía y hundía su cara en mi almohada. Escuche que dijo que amaba mi aroma hasta que decidí interrumpirla.
-¿Que haces Marcy?--Eh....Yo....Bueno.... -
Ella estaba muy nerviosa, le costaba bastante trabajo hablar sin detenerse, se sonrojo demasiado y se quedó callada, que cosa más tierna pienso yo.
Me acerque a ella y ella se quedó inmóvil, solo me observaba sin decir cosa alguna.
-¿Estas bien?-
Estábamos a escasos 5 centímetros de separación, podía sentir su respiración y su embriagante aroma, este era un olor indescriptible pero exquisito.
Tome su mano y ella cerro los ojos, si que estaba nerviosa, yo la ponía en ese estado.
-Anda vamos a sentarnos ¿Quieres?-
Ella solo asintió, nos sentamos al borde de la cama, quería platicar con ella pero no me prestaba atención.
¿Que tan extraño se sentía?
¿A caso también siente lo que yo? Nunca le he dicho que la amo, es un amor bastante extraño ya que somos como el agua y el aceite, no somos muy compatibles que digamos pero aún así lo que siento es real y no lo puedo controlar.
Cuando fue novia de Ash mi corazón se hizo añicos, era insoportable el dolor que sentía, pero en cierto modo me siento culpable, cuando ella me visita tiendo a ser muy Grosera o no le presto la debía atención que ella merece.
Es como un pago por no dar lo que ella merece.
-Marceline-
La voltee a ver, pero ella seguía bastante nerviosa y apretaba los puños.
Toque su espalda y sentí un choque eléctrico por todo mi ser si seguía con esto no se que haría.
Me levante de mi cama y me dirigí a la cocina para traer algo de comer para ambas.Marceline:
Ella me encontró con su almohada, me paralice, ¿y si escucho lo que dije?
Tenía miedo, no sabia que decir algunas cosas salieron de mi boca pero parecían balbuceos, ella tomo mi mano, estaba sudando y mis mejillas ardían ¿que más podía hacer yo? Nos sentamos al borde de la cama pero yo seguía metida en mis pensamientos, creo que llego a hablarme pero no le respondí no sabia que decir estaba haciendo un gran esfuerzo por no Besarle,apenas estaba descubriendo lo que sentía quería hacerlo pero algo me detenía.
Luego pude sentir el rose de su mano en mi espalda y tuve un choque eléctrico en todo mi ser.
Ella se levantó y salió de la habitación, respire onda y me relaje, si que me hacía falta estar sola un momento.