Al llegar a la capital del país, donde el clima era mucho más frío que el pueblo de donde veniamos, todo era bastante extraño para mí. La forma en la que los demás hablaban o se expresaban era muy diferente a la que estaba acostumbrado y al principio tenía miedo de todo lo que veía o almenos de la mayor parte. Pero fue gracias a está experiencia que logré darme cuenta de que el mundo era mucho más grande de lo que me imaginaba, y la variedad de personas que existen te abruma.
Ahora con tantos años transcurridos, me doy cuenta de lo poco que se nos enseña acerca de otras culturas o formas de convivir cuando somos pequeños, o sí se nos enseña no alcanzamos a dimensionar lo grande que es el mundo o que la cantidad de personas extraordinarias que nos podemos encontrar en él es incalculable. Sin embargo, muchas veces por miedo a lo desconocido apartamos a muchas de estas personas de nuestra vida, y nos perdemos de la oportunidad de conocer otro mundo que está a la espera de ser descubierto y amado. No se nos enseña a ser libres o tomar decisiones, sino a hacer lo que la mayoría hace, lo que esperan que hagamos o seamos, pero cuando nos encontramos en un entorno distinto al habitual nos aterramos, tendemos a cometer grandes equivocaciones con los demás, sólo porqué son diferentes a nosotros.
Así empecé a abrirme un poco más al mundo, algo loco pero muy curioso.
Mi madre arrendó un apartamento en un quinto piso que estaba justo arriba del apartamento de un amigo de ella, que por suerte también tenía hijos (Rodrigo y Juliana) con los que mi hermano y yo nos hicimos buenos amigos.
Como llegamos a finales de noviembre la temporada escolar ya había finalizado, teníamos mucho tiempo libre para jugar y explorar el nuevo entorno en el que nos hallábamos, además de conocer a nuestros nuevos vecinos y amigos que habitaban el mismo conjunto de edificios que nosotros.

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Las partes de Dany
Fantasy¿Cómo recuperas una parte de ti? Sólo puedes fingir que todo está en su lugar. De otra manera es casi imposible, si, leíste bien, casi. Porque hay una forma de recuperarla, pero corres el riesgo de perder muchas más ¿Aún así quieres intentar? Pu...