Karina

6 0 0
                                    

—¿Qué te paso Alicia? ¿tuviste sueños raros otra vez?

—Si, esta vez vi a la empleada del servicio, se caía por las escaleras y algo salia de ella

—En serio... no te preocupes Alicia, ya todo se acabo, puedes abrir los ojos, el mundo ahora es bueno y nadie te hará daño

A la mañana siguiente me despertaba junto a Alicia pero ella no recordaba nada de lo que habia sucedido, con el tiempo empezó a intuir que pasaba algo porque muchas noches amanecía junto a ella y no recordaba nada de lo decía o hacia en la noche, hasta que un día me lo pregunto 

—¿Mamá, por qué te gusta tanto dormir conmigo? Es que creo que ya estoy lo suficientemente grande para poder dormir sola, y seguro que papá se siente solo cuando amanece y no estas a su lado

—Vale, pero es que me haces mucha falta, además eres muy calientica y me encanta dormir junto a ti, y a tu padre no le molesta, si quieres ve, pregúntale

Dije tratando de convencerla de que era algo normal y más bien era una manía mía

—Papi, acaso no te parece raro que mamá prefiera dormir conmigo y no contigo

—No te preocupes, si yo me levantara antes que tu madre seguro era yo quien amanecería junto a ti, porque eres tan calientica, seguro paso la mejor noche de la vida, y no me despertaría a tiempo para ir a trabajar

Dijo muy alegre a su querida Alicia 

—Pero es que ya estoy grande 

Dijo haciendo pucheros 

—Bueno, intentare de que no se me escape tanto en las noches, para que tu puedas amanecer como toda ya una niña grande

—Esta bien papi, gracias 

Fernando la abrazo y Alicia se fue a terminar de desayunar para llegar a la escuela a tiempo.

Al irse Alicia a la escuela y volver a la sala con Fernando lo encontré llorando desconsolado

—¿Por qué nuestra hija no puede dormir en paz...? y encima tener esos sueños de muertes, te lo juro Karina, si yo pudiera escuchar cuando ella pide ayuda en las noches, cuando tiene esos sueño; iría a consolarla para que tu no tuvieses que trasnocharte cada noche, y perturbarte con las muertes de otras personas

Dijo con la voz desgarrada

—No te preocupes Fernando, mientras yo la escuche iré en su ayuda para que no lo recuerde. No podría soportar que le ocurriese de nuevo lo de hace unos meses con su hermanito 

En ese momento me quebré y rompí a llorar






Las partes de Dany Donde viven las historias. Descúbrelo ahora