Las partes de Dany

Papá

—Un helado de vainilla con cubierta de chocolate y chispitas de colores, por favor.

Dijo mi madre al vendedor mientras sacaba dinero del bolso.

Después de mi murmullo, Lucía la madre de David me interrumpió diciendo que no necesitaba escuchar las mentiras de un niño tratando de justificarse, y le dijo a Fabian:

—Mi hijo está en una camilla de la enfermería con dos costillas rotas y múltiples contusiones en el cuerpo, y usted, teniendo al culpable justo en frente, aún se atreve a preguntarle ¿qué pasó?. Los hechos hablan por sí mismos señor. Y si usted no va a tomar medidas al respecto, entonces prefiero retirar a mí hijo de la institución y llevarlo a un ambiente apropiado para él.

Fabían un poco sorprendido por la decisión, subió al cuarto piso —la zona administrativa— por los papeles correspondientes para retirar a David.

Fabian le dijo a mi madre que lo más conveniente era cambiarme de curso (de Tercero B a Tercero A) y suspenderme por un tiempo mientras las cosas se calmaban un poco.  

Como mi madre había pedido permiso en su oficina para asistir a la citación de la escuela, llamó a su jefe para avisarle que ya iba de regreso; pero su jefe le dio una negativa diciendo que era mejor que se tomara el resto del día y no llevara preocupaciones a la empresa.  

Estábamos en una heladería cerca de casa.

—Aquí tiene su cambio señora, y gracias por su compra.

—De nada.

Respondió mi madre al vendedor mientras le era entregado su cambio.

—Toma Dany, es tu favorito: chispitas de colores.

Dijo mi mamá mientras me entregaba mi helado y buscaba una mesa libre para sentarnos.

—Gracias mami.

Le respondí y empecé a disfrutar de mi delicioso helado. Mi madre me tomó de la otra mano, me llevó a la mesa que había elegido, y nos sentamos pero nadie dijo ni una sola palabra, ella solo miraba por la ventana de la heladería.

Al acabar mi helado mi madre se puso muy seria, me puso delante de ella, me miro a los ojos y me dijo:

—Dany, hay algo que debo decirte acerca de tu padre.