Después de esa conversación supe que eso no era todo, me di cuenta de varias cosas, me di cuenta de que tanto él como yo, encontramos más de lo que venimos a buscar.
Astrid no dejaba de abrazarme en la cama, ese momento fue algo eterno, algo sensacional, en solo sentir su piel, sus labios, ver sus ojos frente a mí, observando el momento, viviendo nuestro sueño.Esa noche tuvimos sexo, para luego hacer el amor.
Si, nos descontrolamos de pasión, dejamos salir las ganas que teníamos desde hace mucho tiempo atrás, demostrarnos uno al otro que teníamos poco y mucho, algo sincero y verdadero.
Nos desnudamos en cuerpo y nos acercamos lentamente, yo la besé primero, despacio, labio con labio, muy sensualmente, sabía que iba a ser un momento único porque después de esto, ...
Le quite el polo, ella a mí, la camisa.
Desabroché su pantalón y ella me sentó en la cama, se sentó encima de mi y poco a poco fuí recostandola en la cama, bajaba y subía besando su cuerpo, no paraba, no lo quise hacer.
Quite su brasier dejándola sin nada arriba, besando la parte media del pecho los senos.
Me convertí de un hombre normal en un experto en el sexo. Abriéndole las piernas, quitándole las bragas y apegando mi cuerpo al suyo, todo de mí en su intimidad, húmedo pero satisfactorio.-Te quedarías conmigo?
-Si, si Ann, si amor, siempre a tu lado, nunca lo dudes, nunca pares...Jugaba con mi voz, le susurraba en el oído sin dejar de tocar, sin dejar de consentirla. La noche era larga, nuestro mundo se calentaba, la excitación estaba a flote, no dude ni un segundo en decirle cosas excitantes.
La luna era perfecta en la ventana, y entonces ocurrió.
Poco a poco me movía, poco a poco ella iba queriendo más, así llegamos hasta las estrellas, ella me dio uno de los mejores momentos de mi vida, sé que volverían más.
Llegó su turno y me impresionó con lo que ella hacia en mí.
-Quede satisfecha tigre, ahora déjame a mi darte un poco de relax...
Bajo besándome el pecho hasta la cintura, y luego me dio el mejor oral, el mejor de lo mejor.
-Sigue amor, no pares.
Le sujetaba el cabello y luego se lo jalaba, le daba pasión y placer, porque tiene que ser así, un hombre nunca debe de dejar de dar placer a una mujer.
Luego de casi 2 horas de placer, excitación, sexo y más, nos echos en la cama, cansados, mirándonos.
-Qué mujer Dios, la amo, la amaré y siempre por ella lucharé.
Mis ojos, y sus hermosos ojos caían, nos acomodamos e hicimos el amor, si, hicimos el amor y es que es algo muy diferente a tener sexo. No es lo mismo, porque entendí que confundir el sexo con hacer el amor es sinónimo de posesión.
Conversamos en todo lo que ocurrió, lo que le empezaba a gustar de la vida, de nosotros, en un futuro. Ella ya casi somnolienta me contaba de sus padres y de cómo íbamos a luchar. Eso es hacer el amor, hacer contacto con la charla, conocer de sus miedos, de sus emociones, conocerla completamente y enamorarse cada vez más. Me quedé contemplando por un momento su rostro mientras dormía y luego, también me quedé dormido, junto a ella.
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Te quedarias conmigo?
Teen FictionLa vida es muy difícil, tenemos que vivirla de acuerdo como la llevamos, pues debemos plantearnos una meta... Un porcentaje de cada uno, tiene una capacidad enorme para descubrir nuevas cosas que nos rodean... TE ANIMAS A DESCUBRIRTE?