Te quedarias conmigo?

Una aventura

Decidimos salir a Lamas, un hermoso lugar para conocer, visitamos el castillo de Nicola Felice, también el Museo Chanka.

Los parques eran frescos, sentía una satisfacción enorme el poder compartir con ellos todo lo maravilloso de la ciudad.

- Ann, amor, mira! El castillo tiene una piscina enorme!!

-Si, mira los cuadros y las paredes! Tienen unos diseños que no son creíbles, ven, quiero una foto contigo.

Nos tomamos varias fotos, algunas locas, otras con buena toma, otras con caras raras al lado de decoraciones o objetos raros pero bonitos. Inmortalizamos esos momentos en fotografías, Dreko y Claudia no se quedaban atrás, también disfrutaban del paisaje y de los lugares tan exóticos que teníamos en frente.

-Morocho, ya me dio hambre- Dijo Clau

-A mí también, vayamos a un restaurante, quiero comer un chaufa o algo así.

-Jajajaja - me burlaba- Acaso tu crees que aquí van a servirte lo que quieres? Aquí comes platos típicos, o menús de la selva, no encontraras otra cosa que te guste como Arroz Chaufa o Ají de Gallina.

-No me jodas, es en serio? Bebé, dime que por lo menos hay tallarines

- No morocho, aquí solo hay cecina, tacacho, chicharrón de lagarto, paiche al vapor y cosas así, pero todo es rico bebé, yo comeré contigo lo mismo si?

- Bueno, si es así, comeré lo que tú pidas.

- Amor qué desearás tú? - le pregunté a Astrid

- Ya veremos si? Pero por lo que sé, la cecina es deliciosa !

Fuimos a almorzar y todo se veía exquisito, ahora solo quedaba comer.

- Te gusta el chicharrón Dreko?

-Callate y come tu mixto

-Anda, come, imagina que es de pollo.

Entre risas y bromas, almorzamos para luego seguir con el paseo, era algo deseoso poder conocer todo en un solo día, pero no fue así, apenas terminamos la comida, que estuvo deliciosa, fuimos a la laguna, era súper grande y hermosa.

Aprovechamos que no había gente, por lo general debería estar lleno, pero para suerte nuestra no fue así, quisimos entrar a nadar, lo único malo es que no teníamos ropa extra, ni modo, no íbamos a irnos sin una mojada.

Todo el día, sin preocupaciones, sin reglas, sin nada de nada pero con ella, Dreko con Claudia, acaso esto no es mas maravilloso de lo normal? No podía creerlo, todo parecía un sueño, un sueño que nunca quería acabar, del cual no quería despertar.