capitulo 3

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Los días pasaron rápido. Ya era viernes, Ángel había intrntado hablar conmigo toda la semana, pero yo simplemente le ignoraba, lo único que salía de el eran insultos hacía mí. Me duche y mi puse mi mejor vestido, era de un color rosa pálido, me llegaba por las rodillas. No me gustaba enseñar mucho. Ángel y Álvaro nos vinieron a buscar, Álvaro me miro y me sonrió dandome dos besos.
-Estas muy guapa, Maite- Me susurró cuando le daba dos besos.
-Esta igual de horrorosa que siempre.- ¿Ves? Hice bien en pasar de el durante toda la semana. Llegamos al sitio donde iba ser la fiesta. Era una casa grande, con un jardín y varias priedas grandes. Perfecta para sentarse. Entramos a dentro y fuimos a un sofa, donde estaba un chica pelirroja llamada jenny y varias personas mas. Empezamos a jugar a verdad o desafio, juego al que no mr gustaba jugar, pero tampoco era para pasar el rato. Tocó mi turno.
-¿Verdad o desafio?-Me pregunto Cristina.
-Verdad.
-¿Eres virgen?- Pregunto Álvaro. Me puse roja como un tomate, seguro que sería la única virgen de aquí.
-Sí- Asentí.
-¿Veís? Es una monja. -Dijo Ángel. Cristina le pego un codazo.
-¿Tienes o has tenido novio?-Pregunto cristina. Negué con la cabeza.
-Al memos habras besado no mojigata?- pregunto Àlvaro. Negué con la cabeza roja como un tomate. A la siguiente ronda me toco ami. Esta vez elejí desafio.
-Te desafio a que bebas un trago de vodka-Dijo un chico al que no conocía.
-Yo no bebo.
-Bebes o te quitas el vestido.- Cogi la botella de vodka y le di un buen trago. Luego otro, y otro, hasta que solo quedo medoa botella. Ángel me quito la botella de los labios. Me relamí el labio, veía como me miraba mientras me relamía, no le di imporancia.
-Deja de beber. -me ordenó. Le tocó a Ángel, eligio desafio.
-Te desafio a que beses a Maite.- me levante de golpe.
-Ni de coña. Me levante corriendo y me fuí lejos de ellos. Al cabo de un rato subi arriba a una de las habitaciones, pensando que era el cuarto de baño. Al entrar vi a jenny desnuda y a Álvaro.
-L-losiento...creí que era el lavavo.- Me puse roja como un tomate.
-Pues no, no lo es, ahora deja terminar nuestro polvo. -me espetó jenny. Me fuí corriendo hasta el cuarto de baño, me refresque la cara, no sabía por que pero estaba llorando. No sabía por que me afectaba tanto, solo era un chico, que se tiraba a una chica. Llamarón a la puerta. Le abrí y como no la pesadilla andante estaba ahí.
-¿Estas llorando?
-No fijas que te importa, se que te reiras de mi de un momento a otro.- dio un paso hacia mi, quitandome la lagrima de mi mejilla.
-No me toques.- Gruñi. Cuando me toco me estrenecí, senti unas mariposas en la boca del estomago.
-¿Estas bien?-Me pregunto.
-No te importa.-Le conteste de mala gana y sali del cuarto de baño. Me sente en el pasillo y un hombre de mediana edad se me quedo mirandome fijamente y se relamio. No me dio buena espina y me levante, intente abrir alguna puerta pero ninguna se abria. Solo había una a la que podia entrar, aunque su compañia no fuera la mejor. Fui corriendo a su habitación, entre sin picar rezando por que no estuviera con ninguna chica, cerre la puerta y heche el pestillo rapidamente.
-¿Que haces aquí?-Se levanto de la cama y se acerco a mi.
-¡No te acerques!- Al parecer me obedecio y retrocedio.
-¿Que te ha pasado?
-Un hombre... me miraba y se relamía-Puse cara de asco- No me dio buena espina y salí corriendo, esta era  la única habitación. Me acerqué tambalenadome hacia donde el estaba. Estaba demasiado borracha para mantenerme en pie. Me acerque a el lentamente, el no paraba de mirarme a los ojos y luego a la boca.
-¿Te ha tocado?- se acerco a mi lentamente quitando la poca distancia que nos separaba. Negué con la cabeza. Me cogió de las caderas y me puso en su regazo. Le puse las manos alrededor de su cuello. Me cogió suavemente de la cabeza acercandome mas a el, hasta que nuestros labios chocaron en un dulce y calido beso. Sentí otro cosquilleo en la boca de la barriga pero lo ignoré. Me aparte de el en ese momento.
-L-losiento- Tartamudeé. -Esto...no debería haber pasado. Me levanté rápidamente de la cama y me fui corriendo.

Mi Perfecto DesastreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora