Estaba enfadada con Ángel, me iba atrasado el reloj para que pudiera quedar con mi chico, cuando le viera tendría que darle las explicaciones, sin contar que me acoste con Ángel claro esta. Abrí los ojos lentamente Ángel dormía placidamente, me deshice de sus brazos y piernas, estabamos muy enredados.uno de sus brazos pasaba sobre mi cintura, y nuestras piernas estaban entrelazadas. Me aparté de él lentamente. Busque mi ropa de ayer y la metí en el cesto de la ropa sucia. No encontraba la parte se abajo de mi bikini, que raro. Cogí un vestido de tirantes de color azul cielo, me llegaba por los muslos. Me metí en la ducha rápidamente, aprovechando que Ángel estaba dormido. Me termine de duchar y me vestí. Al salir Ángel ya estaba despierto, le miré de reojo, estaba enfadada.
-¿Me das ya las llaves?
-¿Dónde vas?
-Que nos vayamos acostado no significa que tenga que darte explicaciones de lo que hago y dejo de hacer.-Me agache y cogí las llaves.
-¿Dónde vas?
-Um, quede con Alex.
-¿Alex? ¿Quien coño es Alex?
-Mi novio, mi rubio, como quieras llamarlo.
-No vas a ir.
-¿Y si voy? -¿Pero quien se cree que es para decirme con quien y no puedo quedar? El no era nada mío, bueno, vale, lo admito. Me gustaba demasiado, pero yo para el solo era una del montón, y ahora que el ya iba conseguido meterse en mis bragas, se supone que me tendría que dejar en paz.
-Le dire a tu dulce novio con quien estuvistes anoche.
-No sabes quien es.-Me río.
-Oh, claro que lo se.-Me estaba empezando a enfadar, me acerqué a el enfadada y le puse mi dedo acusador frente suya.
-No le vas a decir nada a Alex ¿Entendido? Primero solo me acoste contigo para conseguir las llaves.-No se si era creíble, me moría por estar en sus brazos, pero yo para el no significaba lo mismo.- Segundo, si el se entera, se enterara todo el mundo y no soy precisamente popular...¿y adivina que? Tu reputacion de semental se ira a piqué.
-Mi reputación aumentará, eras la única que me quedaba por follarme.
-Pues eso, adios.- Me dirigí a la puerta y me fuí. Teníamos clases, pero no tenía ganas de ir, asín que me las salté. Le mande un mensaje a Alex.
¿Estas en clase?
Contesto al minuto.
Estoy detras tuya.
Me giré, y en efecto, el estaba hay, con una camiseta azul ceñido a su cuerpo y unos vaqueros de corte bajo.
-Hola rubio. -Le sonreí.
-Hola enana. -El me acercó a su pecho, puse mi camisa en el mientras mis manos rodeaban su cintura.
-Siento no haber podido ir ayer, pero Ángel, el hermano de mi mejor amiga y el mejor amigo de mi compañera de clases me dejo encerrada y por si fuera poco atrasó la hora del reloj y no pude ir, losiento.-Me abrazó mas fuerte.
-No importa enana, podemos quedar esta noche.
-Perfecto. -Sonrio y le doy un pico. -Nos vemos esta noche.
-Ahora tengo que ir a clases, pero esta noche nos vemos enana.
-Vale, adios. -Le di otro beso, esta vez como se los daba a Ángel, esperando que me temblaran las piernas, que se me nublara la vista, algo. Pero no sentía absolutamente nada. No me gustaba sentirme asín hacia Ángel, por que estoy cien por cien segura que el no sentía lo mismo. Me fuí de nuevo a mi habitación, para estar un rato a solas. Cuando fuí abrir la puerta, la puerta no se abría, mierda. ¿Que demonios? La puerta no se abre.
-¿Problemas con la puerta? -Oh no, su voz, sonaba tan encantadoramente sexy.
-¿Que hicistes Ángel?
-Cerrarla, algun pervertido puede entrar.
-¿Me das las llaves? Tengo que entrar.
-¿Estabas con tu "novio"? -Pronunció la palabra con un rintintin insoportable.
-No pongas ese tono y dame las llaves, quiero entrar.
-¿Te recuerdo que eres mía?-Resoplo dramaticamente.
-¿No te enteras verdad?
-¿De que? ¿De que eres mía? De eso me acuerdo perfectamente.
-Oh, no, me acosté contigo, pero no soy tuya.
-Recuerdame quien te hizo perder la virginidad...-Levantó las cejas de arriba abajo.
-Tú.
-Pues eso, eres mía y no de ese.
-Um, quedé con el esta noche.-Tenía sus puños a los costados, enfadado, lo se por que apretaba tan fuerte que sus nudillos estaban blancos.
-Haber Maite...¿Quieres que te diga quien es tu novio verdaderamente?
-Claro, se llama Alex, me trata bien y es un millon de veces mejor que tu.-Pero claramente tú me haces sentir mejor. Pero eso nunca te lo diré.
-Para empezar tu querido novio no es como tu piensas que es.
-¿Ah no? Y segun tú...¿Cómo es?
-Pues mira, para empezar toene antecedentes penales.-Me empezé a reír.
-Claro, y tu estas limpio ¿No?
-A él le metieron en la carcel por violar a una chica.-Abrí los ojos como platos, no me lo podría creer.
-¿Qué? ¡Mentira! ¡Lo dices para que lo deje!
-Es verdad, no te quiero cerca de él, si te toca un solo pelo, me encargaré de que no vuelva a tocar a nadie.
-Se protejerme, y ahora dame mis llaves.
-Cogelas.-La metió en su bolsillo traseros de sus vaqueros. Sus vaqueros se ceñian a su cuerpo, monstrando sus piernas bien ejercitadas. Metí mi mano lentamente en sus vaqueros, intentado no tocarle demasiado, me estremecí cuando me empujo contra él.
-Ángel, dejame coger las llaves.
-Si me dejas entrar contigo.-Resoplé.
-Esta bien.-Sacó las llaves y la abrió. Hay una cosa que no me cuadraba, antes de salir yo tenía las llaves. ¿Cómo la tenía el ahora? ¡Era imposible! Entramos y cerro la puerta, poniendo todo su peso en ella.
-Cogí las llaves esta mañana. ¿Porque las tienes tu?
-No soy tan gilipollas como para darte las llaves verdaderas, las que te dí eran de chocolate.-¿Habían llaves de chocolate? Debería pasar mas por los kioskos y tiendas de chuches.
-¿Existen? -Me río.
-En realidad no, lo hice yo.
-¿Lo tenías todo planeado?
-No, bueno, las hice por si las necesitaba.
-¿Necesitarlas? ¿Para qué? -Se acercó a mi y me tocó la mejilla bajando por mi cuello.
-Por si algún día te enfadabas, y no querías verme, usarlas. -Me estremecí con su tacto.
-Eres imbecil. -Me estaba empezando a cabrear, me iba a vengar. La venganza se sirve en plato frío, mi plato sera helado.
-Me encanta que te enfades, te ves muy sexy.
-No soy sexy, para ti todas son sexys. -Se acercó más ami, tragué saliva.
-Me acosté con muchas, lo admito, pero desde que fuistes mía, no puedo parar de pensar en tí, apareces en todos lados, inluso en mis pesadillas. No puedo parar de pensar en besar tus labios, en abrazarte y no soltarte, en pegar a cualquiera que te hable, en sentir tus pequeñas manos en mi cuerpo. Sentir que solo eres mía, acariciar tu suave cuerpo lentamente, lo quiero todo de tí, lo quiero solo para mí. Tu has hecho que piense en ti, que solo piense en ti, me haces creer que puedo ser pasado y olvidar mi oscuro pasado.-Mis lagrimas empezarón a brotar. Acerqué mis labios a las sutos y le bese apasionadamente.
-Deja a tu chico, ven conmigo.
-¿Qué? -Le mire con los ojos que se me iban a salir de las orbitras.
-Dejale, quiero que estes conmigo.
-Le hare daño.
-Tú me quieres, yo te quiero, el sobra, dejale, quiero que seas mi novia y no la de el.
-¿Me estas pidiendo salir?
-Sí, eres especial pequeña.-Me estremecí con sus palabras.
-Tu no sales con nadie....
-Pero si contigo, no tengo ni puta idea de como saldra toda esta locura, pero quiero que seas mi novia.
-Te tengo que decir un secreto...
-¿Cuál?
-Alex y yo no somos novios, somos primos. -Me río. Alex era mi primo lejano, nos criamos juntos desde pequeños le pedí un favor, que se hiciera pasar por mi novio para haber como reacionaba Ángel.
-Mejor. ¿Quieres ser mi novia? -Le bese apasionadamente.
-¡Claro que quiero! Lo quiero desde que te conocí.-Nos fundimos en un largo beso lleno de sentimientos.
ESTÁS LEYENDO
Mi Perfecto Desastre
Ficção AdolescenteMaite va a empezar de nuevo las clases, esta en una residencia de estudiantes compartiendo habitacion con una chica todo lo contrario a ella, con pircings, tatuajes, vestida de negro, pero todo se ve revolucionado cuando conoce a Ángel, un amigo de...