-Capitulo 9-

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(CHAT DE PALOMA)

-Genial amigo, nos vemos allá-

(CHAT DE DAIANA)

-Buenísimo Fran, gracias por invitarme-

(CHAT DE EZEQUIEL)

-Perdón amigo. No puedo, tengo cosas que hacer-

Lo supe desde el primer momento, no estaba enojado con él, ya me daba igual si venía o no a mi casa, pero como dije. Puede que en vez de cuatro, seamos tres. Y así será.

Terminamos de almorzar, levanto los platos con mi mamá y mientras mi papá sigue en la mesa, le comento lo de hoy a la tarde.

_Pa, hoy a la tarde vienen unos amigos a casa_ le cuento. _ ¿Está bien? _.

_Si hijo, no hay problema_ responde, contento. _ ¿Quiénes vienen? _.

_Dai y Palo_ suelto. _Nadie más_.

_ ¿Ninguno de los varones? _ pregunta, extraño. _ ¿Eze o Agus? _.

_No me hablo con Agus hace años_ recordándolo todo. _Ezequiel no puede venir. Está ocupado_.

_Está bien Fran, no te preocupes. En otro momento vendrá_ sonriente.

_Gracias por dejarme_.

Después de juntar toda la mesa mi papá sube a su cuarto mientras mi mamá y yo terminamos con los platos.

_ ¿Por qué no descansas un rato? _secándose las manos.

_Quiero ayudarte para que todo quede limpio_.

_Franco, yo puedo sola. Enserio_ regalándome una sonrisa.

_Está bien_ sin más remedio.

Me sentía mal por pensar las cosas que pensaba de mi amigo. No quiere juntarse con nosotros, hizo nuevos amigos, nos dejó tirados. Nos usó para sacarse el peso de encima del pasado. No, no y no. Sé que no era así, entraba a su chat, lo leía y veía que todo lo que pensaba de él no era verdad.

Algo me escondía, pero no entendía porque lo hacía, la única forma de saberlo era si nos juntábamos, pero él nunca podía. Se me viene a la cabeza lo mismo que pensé en Quinto.

¿Su padre lo maltrata?

No lo conozco, pero creo yo que sería incapaz. Ezequiel es lo que es por el abandono de su madre, y siendo así hay algo que todavía no me cierra. Mientras apoyo la cabeza en la almohada sigo pensando una y otra vez hasta quedarme dormido.

Subía las escaleras escalón por escalón. Qué raro, no era la escalera de mi casa, subo hasta al final, en donde había una puerta, la abro y me quedo shockeado al ver el interior. Era una casa, una casa toda desordenada como si un tornado se hubiese encargado de todo, platos rotos, la mesa del comedor en el piso. Alguien había hecho esto. ¿Quién podía causar tanto daño?

Veo un cuadro tirado en el piso, el vidrio estaba roto, pero podía ver la foto. Ezequiel y su familia. No puede ser, estaba en su casa.

_ ¿Eze? _empiezo a llamarlo, mientras caminaba por toda su casa buscándolo.

Encuentro su habitación, todo estaba destruido. Vuelvo a llamarlo, pero nadie responde. Entro al baño, en donde la puerta estaba cerrada. No había nadie. Me miro en el espejo y me asusto al ver el reflejo. Soy el. Soy Ezequiel.

Vuelvo corriendo a la habitación, la que al parecer ahora era mía. Ahora, arriba de la cama había una caja con su nombre en ella. La abro y empiezo a encontrar cosas. El anillo de su madre, nuestra foto en el Jardín de Infantes. Un golpe me paraliza el cuerpo, alguien había entrado a la casa. Su padre entra a la habitación y me ve.

SIN SALIDA 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora