-Capitulo 39-

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Las vías antiguas era una de las actividades que habíamos preparado con Palo. Caminábamos por ellas todos juntos, Ro nos contaba todas las historias, no solo de las vías del tren sino del Campo. De las veces que habían ayudado a animales a dar a luz, entre otras cosas. Caminamos desde el principio de las vías hasta el final.

_ ¿Estás bien? _me pregunta Palo, al acercarse.

_Supongo que las chicas te contaron_ mirándolas desde lejos. _No te preocupes_.

_Viniste a pasarla bien_ me dice. _Pasala bien_.

En medio de la caminata nos encontramos otro lugar, llenos de palos de luces como si fuese la ciudad. Pocos minutos después nos sentamos a descansar para recuperarnos.

_ ¿Todo bien? _le pregunto a Mili.

_Tengo mucha sed_.

Seguimos caminando hasta entrar a la tranquera, minutos después llegamos. Cuando vamos hacia las mesas Oti y el papá de Palo habían preparado una merienda para todos nosotros. Se portaban como dioses con nosotros.

Tomo un vaso, sirvo agua y se lo paso a Mili.

_Gracias amigo_ sedienta.

_ ¿Te sirvo Palo? _ viéndola llegar.

_Por favor_.

Después le serví a Flor y me termine sirviendo yo también. Habían traído dos platos con galletitas. La caminata en las antiguas vías nos había dejado de cama.

_Si quieren pueden mojarse un poco con la manguera_ nos aconseja Oti. _Este calor va a seguir_.

Después de que algunos de habían mojado el cuerpo, el pelo o volverse a tirar un baldazo lleno de agua fría, vuelvo donde antes había dejado colgada mi toalla, la tomo y me seco. Miro al cielo y trato de pensar en mis padres, en como estarán ellos en este momento, estaba algo enojado por ellos por su conversación de la última noche, pero los extrañaba. La única que podía comunicarse era Ro, mediante el grupo de padres.

El sol ya estaba poniéndose, no me quería fijar la hora porque estaba tratando de no estar tan pendiente con el tiempo, quería que todo fluya así tal cual iba.

_Entonces él no lo sabe_ suelta Flor, atrás mío.

_Por favor_ asustándome, poniendo la mano en mi pecho. _Un día me va a agarrar algo_.

_ ¿Lo sabe? _cruzándose de brazos.

_ ¿Por qué tengo que contarles a todos lo del psicólogo? _tenso, colgando la toalla.

_Es tu mejor amigo_ comenta. _Supuestamente confias en el_.

_Flor, por favor_ empiezo a decirle. _Estoy tratando de olvidarme de la pelea que tuvimos, no quiero tener otra cosa con la que lidiar_.

_No busco molestarte, quiero ayudarte_ seria. _Tenes que decírselo, sino nunca va a saber la razón por la cual te dolió su comentario_.

_Tenes razón_ sincero. _Pero no ahora_.

_Chicos_ se acerca Palo. _ ¿Quieren que vayamos al escenario? _.

_Vamos a ver las estrellas sonriente_.

Nos faltaba el traje de espacial. Ser astronautas, caminando por nuestro satélite. La Luna. Era como estar en el especio, pero lo único que podíamos ver era el brillo de las estrellas. Vemos pasar un brillo rápidamente que ilumina el cielo por unos segundos.

_ ¿Vieron eso? _preguntó Mili.

_Una estrella fugaz_ comento Palo. _Son reales. Pidamos un deseo_.

SIN SALIDA 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora