-Capitulo 29-

28 10 0
                                    

-Ezequiel-

"Eze, volvé a casa"

No iba a romper la promesa hermano. Mientras viajaba en colectivo pensaba una y otra vez las posibilidades que tenía de volver a la casa de Juan, pero ya era tarde. Después de salir del colegio y haber dejado atrás todo lo que había pasado, me encontré con Juan y decidí viajar con él hasta su casa, su mamá que trabajaba todo el día había vuelto para buscar su celular que se lo había olvidado y lo necesitaba en el trabajo.

Aquel mediodía me despedí de ellos. Les agradecí a ambos por la hospitalidad y amabilidad que me habían dado por unos días y estaba en deuda con ellos.

_Gracias amigo_ antes de irme nuevamente a mi casa. _Espero que el próximo año podamos vernos_.

_ ¿Qué decís Eze? _curioso.

_Es difícil de explicar_ comenté, sin agregar más detalles. _Buenos Aires es mi ciudad y quiero que siempre lo sea_.

Si, tenía miedo de volver a casa. Después de haber visto a mi papá por última vez su actitud abrió algo nuevo en mi mente, no fue felicidad, ni cariño. Sino desconfianza. Quizá el estaba comportándose como un "Padre Decente" para que callera en u trampa, volviera a casa y me diera su merecido. Lo conocía me crió toda mi vida, pero antes de dormir pienso "¿Por qué no fue mi mamá la que me crió? ¿Por qué no me llevó con ella?" Siento que mi vida hubiese sido diferente y mejor, pero al mismo tiempo dejo mi familia atrás y pienso en mis amigos. Si me hubiese criado con mi madre, puede que no haya conocido a Juan, a Fran y Palo, entre otros. Puede que mi mamá me mandara a otro colegio.

_ ¿Volviste? _abrazándome.

Estaba helado, como un pedazo de iceberg en el medio del Océano Pacífico. Seguía pensando en lo mismo de siempre, esto es un juego tuyo y no voy a caer.

_No lo hice por vos_ después de soltarlo. _Cumplí una promesa_.

_ ¿Vas a ayudarme con el trabajo? _.

_Me dijiste que mi ayuda no sirve_ pensando en aquel día. _ ¿Enserio nos vamos a ir? _.

_Si las cosas no mejoran, si_ tenso.

_ ¿Por qué estás haciendo esto? _mirándolo con extrañez.

_Quiero cambiar las cosas_ comenta. _Hacerte feliz_.

_Entonces quiero quedarme_ simple.

_Sabes que no puedo hacer eso_ tomando una herramienta nueva para seguir con el coche. _Tenemos cuentas atrasadas y el taller no está dando resultado_.

_Fue idea del abuelo_ recordándolo cada día de mi vida. _No vas a dejar su negocio, ¿O sí? _.

_No se_ revoleando la herramienta. _Haré lo que tengo que hacer, te guste o no_.

_Voy a llevar las cosas a casa_ digo. _ ¿Vuelvo? _.

_Ordena tranquilo_.

Puede que haber vuelto no haya sido la mejor decisión que tomé en mi vida, pero me va beneficiar en algunas cosas. Haber vivido unos días en la casa de Juan fue una tranquilidad que nunca voy a poder explicar. Hablamos, reímos, jugamos con su consola. Era otra vida y la prefería antes que esta.

Empiezo a desarmar el bolso, todo en su lugar, noto que arriba de mi cama estaba el cargador de mi celular. Sabía que cuando me había escapado y saltado por el balcón de la cocina lo había perdido, cuando el derribó la puerta, la cual ya estaba reparada, lo que hizo después de revisar mi habitación fue asomarse al balcón y ver mi cargador tirado en el pasto. ¿Por qué lo había dejado sobre mi cama? Escucho un golpe, la puerta de la entrada.

_Estoy en mi cuarto.

_ ¿Cómo te trataron? _preguntó apoyado en el marco de la puerta.

_La mamá de Juan es muy amable_ comenté. _Cocina mejor que vos_.

No se ríe.

_ ¿Ahora perdiste el sentido del humor? _irónico, dándome vuelta.

_No te veo sorprendido_.

_ ¿Por qué no me dijiste que fuiste a la casa de Juan? _ tenso. _Y que viste mis cosas en su cuarto_.

_ ¿Cómo lo sabes? _ apretando sus nudillos.

_Estoy pensando en comunicarme con mamá, si te vas a ir_ suelto.

Me empuja hacia la cama, se sube encima de mí y me toma del cuello.

_ ¿Qué hablamos de tu madre? _dejándome sin respiración.

_Papá suéltame_ con una voz distinta, sin poder respirar.

_Es una zorra_ apretando con fuerza.

_Soltame_ dándole un rodillazo en sus testículos.

Cae al piso, después de un grito de dolor. Alcanzo mi celular, pero de un segundo a otro, me sorprende tomándome del pie. Me hace caer al suelo y de un golpe me doy la pera contra el suelo quedando débil, me arrastra hasta tomarme nuevamente.

_No hace falta volverte a pegar_ amenazándome. _Hoy no hay comida_.

_Sos una mierda_.

Me da un golpe en la cara, dejándome en el suelo. Sale de mi habitación y me encierra con seguro. Me arrastro con mis débiles manos hasta ella y trato de ponerme de pie.

_Ayuda_ dándole fuertes golpes a la puerta. _Por favor sáquenme de acá_.

¿Por qué volví? ¿Por qué lo hice?

"No es tu culpa hermano" pienso. "Es mía, por nunca haberte contado la verdad"

SIN SALIDA 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora