-Capitulo 28-

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_Lo que necesites avisame amigo_ antes de que se vaya.

_Gracias hermano_ sonriente.

Empezó a caminar, pero me acerqué a él, había algo que me había olvidado.

_Eze_ le llame la atención. _Volvé a casa_.

_Te lo prometo_.

Estaba caminando por la plaza, tratando de comunicarme con mi madre, pero no respondía ninguno de mis llamados. Me senté en uno de los bordes de cemento al lado del arenero, deje mi mochila a mi lado. En eso me llega un mensaje, era ella. Había tenido un problema en el trabajo. Recién estaba saliendo para acá, esto iba a llevar un largo tiempo.

Saco del bolsillo de la mochila el papel que Eze me había dado, no podía aguantarme hasta llegar a mi casa, desdoble la hoja y empecé a leerla, sin perderme una sola palabra.

"Tu Partida"

Éramos tan chiquitos,

Cuando decidiste cruzar esa puerta,

Parecíamos tres pichones,

Esperando salir del huevo.

A veces pienso en el día,

En que vuelva a verte de nuevo.

Éramos tan chiquitos,

Cuando decidiste dejar esta casa.

Espero que vuelvas

Y que nunca te vayas.

Hay días en los que pienso,

Que tomaste una decisión

Sin medir las consecuencias.

A veces me paro en la puerta,

Esperando el días que vuelvas,

Esto es un viaje de ida,

Pero no de vuelta.

-Ezequiel-

_ ¿Por qué te pasó esto? _secándome las lágrimas de los ojos.

Tomo el celular, quería agradecerle por la Poesía, además debía estar triste, tirando en su cama, sin nadie con quien hablar.

_ ¿Franco? _me pregunta alguien, deteniendo su paso.

_ ¿Ariel? _levantándome de mi asiento, sin poder creerlo.

_ ¿Cómo estás? _acercándose.

_ ¿Qué queres Ariel? _dando un paso atrás, rechazándolo.

_Tranquilo_ con una calidez en su rostro. _No te voy a hacer nada_.

Me lo quedo mirando por un segundo, al parecer, no era más el mismo chico que conocí en Primaria.

_ ¿Puedo? _refiriéndose al lugar.

_Si, no hay problema_ sentándome junto a él.

_Que bueno haberte encontrado_ sincero.

_No digo lo mismo_ irónico, haciéndolo reír.

_Tenes razón_ comentó. _Antes que nada, quiero pedirte perdón, por todo lo que hice. Era un chico inmaduro, que buscaba la atención de los demás y también molestarte_.

_No lo puedo creer_ impresionado. _En verdad..._.

_ ¿Cambié? _ irónico. _Vos no fuiste el único_.

Me rio, sin poder contenerme.

_ ¿Cómo están todos? _ preguntó. _Los extraño_.

_Bien, creo_ respondo. _Eze y Palo te odian_.

_No los culpo, tienen sus razones_ entre risas.

_Sí que te di un buen golpe_ con una sonrisa en mi rostro.

_Me lo merecía_.

_Te pido perdón con eso_ avergonzado.

_Hiciste lo mejor, te defendiste_ comentó. _Yo sin duda hubiese hecho lo mismo_.

_Ahora estoy arrepentido_.

_Yo también_ sincero.

_ ¿Y vos? _dándole vuelta a la conversación. _ ¿Cómo va el nuevo colegio? _.

_Tranquilo_ con una mueca en su cara. _Extraño el ambiente de este lugar_.

_Lamento haber logrado que te vayas_ diciendo la verdad.

_Lo mejor que pude haber hecho fue irme del colegio_ comentó. _No sabía lo que hacía y haberte lastimado fue lo peor que le hice a alguien en mi vida_.

En medio de la conversación algo llega a mi mente.

_ ¿Qué ves Franco? _preguntó Silvia, mostrándome una imagen.

_Una mancha_.

_ ¿Segura? _con extrañez en su rostro. _Dale otro vistazo_.

En ese momento, la negra mancha empezaba a limpiarse hasta que la hoja había quedado 100% blanca.

_No veo nada_.

Vuelvo a la realidad. Aquella mancha nunca fue Ezequiel, sino mi pasado. Arreglar lo que estaba defectuoso. El teléfono de Ariel suena, al parecer era un mensaje.

_Bueno, me tengo que ir_ tomando su mochila. _Fue bueno volver a verte_.

_Lo mismo digo_ sonriente.

_Espero que la vida te lleve por un buen camino amigo_ comentó. _Suerte_.

_Suerte_ dándole un golpe de puños.

¿Franco Rodríguez que acaba de pasar? Me había deshecho de la mancha que atormentaba mis días.

SIN SALIDA 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora