-Prólogo-

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Increíble, era lo único que podía decir. Fue increíble todo lo que viví hasta ahora, me encantaría contarles de año en año. Pero creo que un resumen les vendría mejor.

¿Por qué no empezamos en donde los dejé la última vez?

_Sin Salida_ dejando flotar mis palabras.

La profesora Fabiana me felicitó por el trabajo al igual que mis compañeros, quienes me aplaudieron al final de la lectura. Sin Salida era algo más que una novela que había escrito un chico de primaria con miles de problemas. Era mi vida, por la cual pelee hasta lograr mi objetivo.

Cambiar. Demostrar quién soy en realidad.

Seguro se preguntarán si tuve nuevos amigos, y que pasó con los antiguos. Primero, mi amistad con Palo nunca se terminó, si no que siguió mejorando día a día. Agus y yo nunca nos separamos, tuvimos una gran amistad sin peleas. La cual, como ya imaginaba, no duraría para siempre.

Con Ezequiel, el día antes de exponer mí novela e ingresar al salón, esa fue la última vez que hablé con él. Su último afecto hacia mí, fue un pulgar en alto y una sonrisa al final de la presentación. Pero ellos, no fueron los únicos.

Los años siguieron pasando.

Sexto Grado de PRIMARIA

A un año de entrar a un nuevo mundo. La Secundaria. Con todos mis compañeros viajamos a Entre Ríos, el viaje de Egresados que siempre esperamos, vistiendo nuestras camperas. Todo había salido de la mejor manera, no solo para mí, sino para otras personas.

Ezequiel recuperó a sus amigos, el viaje ayudó mucho a su reconciliación. Después de eso el me los presentó y se disculparon conmigo, un año después de todo. De no creer.

¿Hice nuevas amistades? Puede que no crean en mi respuesta, pero si. Lucas, Daiana, Celeste, Paloma y Ezequiel. Esas fueron las personas con las que empecé una nueva amistad y otras que reforcé sin que nadie me detuviera.

Lucas, amigo de Ezequiel, quien estuvo aquella tarde junto a él en el campo de deportes, me pidió disculpas y entablamos una nueva amistad. Con Juan también, pero el solo se disculpo, no logramos una amistad.

Daiana y Celeste se volvieron importantes en el momento que nos tocó trabajar juntos. Uno de los trabajos prácticos que hicimos en el viaje fue escribir, en una cartulina una frase inspiradora para el futuro. En mi grupo estaban Rocío, Lucas, Daiana y Celeste. Ahí ellas empezaron a hablarme al igual que yo, después el tiempo hizo su trabajo. Algo que descubrí fue que además de Palo, Celeste también fue al jardín conmigo, nunca la noté.

Este viaje había sido uno de los mejores, fue único e Inolvidable, de ahora en más no estaba solo y tenía que hacérselo entender a mi cabeza. Confiaba en ellos y ellos en mí, no existían mentiras.

Primer Año de SECUNDARIA

Este año no fue uno de los mejores, pero lo disfrute como cualquier otro.

Tuve la mala suerte de distanciarme de Palo, nunca iba a olvidar nuestros mejores momentos. Ese año, en mi banco, junto a mí se sentó Agus, el lo había decidido. Fue quien me ayudó en todas mis dificultades, ya fuesen en los exámenes o en mi timidez.

Unos asientos más adelante, a la derecha, junto a la puerta. Estaba Ezequiel, con quien siempre hacíamos bromas y terminábamos fuera del salón. Junto a él estaba Carmela, una chica a la que no le caía bien. Ezequiel y yo tuvimos una pelea, que tiempo después había sido por culpa de ella. Nos distanció por mentiras que ella había inventado, pero Ezequiel era un tonto. Se las había creído, al igual que yo.

Segundo Año de SECUNDARIA

Este año no empezó del todo bien, pero puedo decir que a mitad de año todo mejoró.

Palo y yo éramos los amigos más unidos que había en el salón. Nuestra amistad había vuelto y esta vez trataría de que no se terminara nuevamente. Ezequiel y yo empezamos de cero, se enteró que todo lo que Carmela le había dicho era mentira. Los dos nos disculpamos.

A mitad de año conocí a una chica, que cambió mi vida. Luciana, había tenido un cambio de banco y me senté con ella la última mitad del año. No me arrepiento, nos hicimos amigos en pocos días y nuestras risas nunca se contenían. ¿Tan rápido había pasado todo? ¿Qué es lo que viene?

Pasaron 4 años, estaba a punto de empezar Tercer año de la Secundaría y todavía no tenía compañero de banco. Era difícil conseguir con quien sentarse y más a pocos días de empezar las clases.

Había algo que no podía sacarme de la cabeza, en cuatro años conseguí amigos, el cambio que hice en Quinto Grado tuvo mejoras a los años siguientes. Esta vez, las paredes del callejón eran falsas, y una salida era posible. Al encontrarla, siluetas de personas abriéndome los brazos aparecen mara ayudarme, mis únicos y verdaderos amigos.

La primera fase estaba completa. Ya no me encontraba sin salida. Me encontraba sin tiempo. El tiempo era mi nuevo enemigo. Mi tiempo, se estaba agotando.

Los mejores momentos, los que pasaba con mi familia y amigos, volaban. No dejaba que los disfrutara. Tenía que hacerlo, porque algunos momentos podían ser los últimos.

SIN SALIDA 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora