Capitulo veinticuatro "¿Nos vamos?"

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La campana del ultimo periodo sonó. Después de las clases es la primera practica oficial del club de tenis. Estoy muy emocionada por ello ¡Haré mi mayor esfuerzo!

"Esto no puede ser" me repetía a mi misma mientras hacia las sentadillas.

¿Por qué nosotros tenemos que hacer este ejercicio de calentamiento en vez de pasar directamente a las canchas a practicar? Y para rematar el que está a cargo de nosotros es Stephen, pero no el bueno y tranquilo. Si no, su personalidad rara y malvada.

"Quiero que hagan mil sentadillas" gritaba mientras merodeaba viendo sí todos estaban haciéndolo.

"Queremos descansar" se quejó uno del grupo.

"No merecen descansar, son unos flojos" gritó "Es más me van a hacer mil quinientas abdominales ¡Comiencen ya!"

¡Dios ya no puedo con esto!

Todo mi cuerpo duele y mis pulmones realmente están quemándose.

¿Por qué Meredith y Nathaniel no están aquí haciendo esto también?

Estaba haciendo mi primera abdominal cuando sentí le golpe de una bola en mi cara.

"Oops... Lo siento Kimberly ¿Podrías pasarme mi bola?" decía una voz burlona desde lo lejos.

Me levanté lo mas rápido que mis músculos doloridos me permitieron hacerlo. Y ahí estaba ella con su perfecto outfit de tenis, su largo y ondeado cabello negro sujeto en una coleta ondeaba delicadamente al viento mientras que sus mejillas estaban sutilmente sonrojadas por el calor y el sol.

Tomé la pelota entre mis manos y me acerqué a ella.

"Si tú también eres un novato en este club de tenis ¿Por qué no estas haciendo lo mismo que nosotros?"

Pude notar que quería reír.

"Verás Kim. El examen que tuvimos ayer es la parte más importante de este club, Sí logras pasarlo automáticamente tienes el derecho de pasar a practicar a las canchas".

Mi corazón comenzó a latir fuertemente.

"Bueno, en ese caso Nathaniel debe de estar por a..."

"Él es aún más privilegiado. Nathaniel se unió a este club con una sola condición... Solamente jugar en los torneos".

En mis labio apareció una gran O.

"Eso quiere decir que él no vendrá a las practicas..."

"Así es. Supuse que lo sabias ya que vives en su casa".

Meredith me miró directamente a los ojos y con un tono burlón continuó.

"o ¿Será que no lo sabias?" se llevó las manos a los labios en modo de sorpresa "Eso quiere decir que su relación no es tan profunda como lo pensaba".

Y sin más se fue dejándome con la gran interrogante de que demonios estoy haciendo en este club si no voy a estar cerca de Nathaniel por las tardes.

La tarde cayó y no estoy segura en que número de abdominal me quedé pero me perdí en la cien. Todo mi cuerpo me duele con simplemente respirar. Con mucho pesar caminé de la estación del subterráneo hasta el restaurante de papá que está en el centro de esta ciudad. Todos mis músculos me duelen, mis piernas flanquean y siento como si fuera caer de cansancio en cualquier momento. Cuando llegué a la fachada del restaurante suspiré con pesar y me dolió hasta el alma.

Antes de pasar intenté poner mi mejor cara. No quiero traerle más preocupaciones a papá.

Atravesé el umbral de la puerta principal y ese dulce olor familiar me embriagó lo suficiente como para no recordar el porqué me encontraba ahí. Fue como si mágicamente me hubiera transportado a la época en donde solo era una niña y pasaba mis tardes después de la escuela con papá.

Comenzó con un beso [Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora