Comenzó con un beso [Fanfic]

Capitulo seis "¿Un oscuro secreto?"

Desperté y recordé las cosas que habían pasado.

Me sentía un poco rara porque esa no era mi casa y sin embargo me sentía tranquila. No sé el porqué sí estoy viviendo bajo el mismo techo que ese maldito de corazón frío. Esto no es como sí él pudiera llegar a enamorarse de mi y me queda perfectamente claro.

Más bien pienso que es como una broma cruel del destino. Una con la que pretende enseñarme que no importa lo que haga, él jamás será mío.

Puedo resignarme y vivir con eso.

Me levanto de la cama y comienzo a caminar hacia mi maleta. Y es cuando observo que mi uniforme está colgado y planchado en la puerta del closet.

Cinco minutos más tarde estaba frente al espejo intentando darme el mejor aspecto posible. Comencé a cepillar cuidadosamente mi cabello y al mismo tiempo pensaba como podía peinarme, opte por dos coletas. El maquillaje nunca ha sido mi punto más fuerte así que pienso que con un poco de rubor en mis mejillas y gloss estaré bien.

Me doy un último vistazo en el espejo antes de sonreírme a mi misma. Tomo mi mochila y cierro con un leve portazo la puerta.

Suspiro profundamente.

Camino suavemente por el pasillo. Acerco mi oído a la puerta de alado de mi habitación. Nathaniel es quien duerme ahí.

Vuelvo a suspirar profundamente pero está vez una pequeña sonrisa se asomó por mis labios. Sé que no debo dejar que suceda... Porque es como engañarme a mi misma esperando algo que nunca pasará.

Bajo las escaleras con mi estúpida manía de no hacer tanto ruido y cuando estoy a la mitad de ella el olor a un desayuno casero inunda mis pulmones y al mismo tiempo hace que mi estomago gruña un poco.

Me apresuro a ir hasta donde proviene ese exquisito aroma. Para mi sorpresa la imagen que apareció ante mi, era la que había estado tanto tiempo en mis anhelos más profundos.

Ahí estaba Nathaniel tomando el desayuno mientras leía el periódico vistiendo su uniforme inmaculadamente limpio y planchado.

Contuve la respiración.

Pareciese como sí nada le importará, como sí todo en él fuera serenidad, como sí no le importará que yo estuviera ahí. Y creo que es exactamente eso.

"Buenos días" dije cuidadosamente.

"Buenos días Kim" contestó su madre con una sonrisa "Siéntate y come tu desayuno"

Me senté en diagonal a él y como lo pensé ni siquiera me notó. Quisiera decir que se siente tan bien de estar tomando el desayuno con Nathaniel como siempre lo había imaginado. Pero no sé que pensar cuando él me ignora.

Observo cada una de sus facciones cuando está tomando el café y se mantiene absorto en el periódico. Realmente es apuesto, mi corazón comienza a latir demasiado fuerte. Más de lo que podría imaginar jamás.

Doy un sorbo a mi taza de café humeante y en ese mismo instante él hace lo mismo.

¿Realmente estoy tomando el desayuno con el chico del que estoy enamorada o simplemente es una fantasía?

"Gracias por el desayuno" dijo cerrando el periódico y levantándose de la mesa.

"Kim, ve con él para que sepas el camino a casa" dijo su madre con una sonrisa.

"Si" se la devolví.

Me levanté y di las gracias por la comida. Calcé mis zapatos en el recibidor y salí dando un pequeño portazo. En un momento del camino tuve que casi correr para poder alcanzarlo. El sendero en donde en primavera los arboles de Sakuras inundan están muertos aun.