Capítulo 19: Descubrimientos en Historia de la Magia.

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Lunes por la mañana. Perfecto, ahora que Hogwarts vuelve a su usual ajetreo de alumnos y fantasmas me siento como en casa de nuevo. El Gran Comedor hoy bulle de actividad, todos hablan en sus correspondientes mesas sobre lo que han hecho en vacaciones, enseñan los regalos recibidos y los alumnos que se quedaron en Hogwarts relatan sus aventuras por el castillo aprovechando que los profesores no estaban atentos a ellos en Navidades, todo esto amenizado por el sonido de los cubiertos contra los platos. Celebrando el comienzo del segundo trimestre, los elfos han hecho para desayunar tortitas con nata y chocolate caliente o leche para beber, cortesía de Albus Dumbledore.

—Casi me caigo de la escoba cuando una cigüeña se cruzó en mi camino. Mi primo Angus dijo que las piruetas que hice para esquivarla fueron dignas del mundial de Quidditch —tras decir esto Astrid suelta una sonora carcajada a la que yo me uno.

—Oh, Astrid. Seguro que las vacaciones en tu casa son muy divertidas —respondí para luego beber un sorbo de chocolate caliente—. ¿Crees que podría presentarme a las pruebas de Quidditch de mi casa el curso que viene?

Astrid casi escupe el trozo de tortita que tenía en la boca al oír mis palabras.

—¿De verdad te interesa el Quidditch?- pregunta con los ojos brillantes.

—Bueno, no soy mala en clases de Vuelo. Creo que si entreno este verano podré entrar en el equipo —digo encogiéndome de hombros mientras jugueteo con el tenedor.

—¡Eso es fantástico! Podremos hacer la prueba juntas... ¿A qué puesto aspiras? —pregunta emocionada.

—No sé, pero por descarte, veamos. Buscadora, no creo, además el que tenemos en el equipo es muy bueno, golpeadora..., peor, no tengo mucha fuerza, y para guardiana no valgo porque mis reflejos son nulos. Así que sólo queda... ¿Cazadora? Creo que se me dará bien.

—Será genial, ya lo verás. Elsa es cazadora y si nos unimos nosotras dos a ella seremos tan imparables como el Trío de Oro —dice henchida de orgullo.

—Aún tengo que pensármelo. Compaginar los estudios con los entrenamientos de Quidditch será duro.

—Hola, chicas. ¿Hablando de Quidditch? —saluda Elsa mientras se sienta frente a nosotras.

—Hola, Elsa —saludo con una sonrisa—. Y sí, estábamos pensando en presentarnos a las pruebas el año que viene...

—¡Eso es genial! —dice entusiasmada—. Yo estoy en el equipo, y mi hermana Anna es golpeadora en el equipo de Hufflepuff. Ya sabéis sobre su increíble fuerza y mal genio cuando se trata de defender a su casa.

Astrid y yo reímos mientras miramos hacia la mesa de Hufflepuff donde Anna se pelea con Kristoff por la última tortita del plato.

—Bueno, ¿y en qué posición os vais a presentar? —pregunta la prefecta mientras corta un trozo de tortita con el lateral del tenedor.

—Estábamos hablando de presentarnos para cazadoras. Como tú —contesta Astrid.

—¿De veras? Eso sería sensacional. Por fin el equipo tendría ese toque especial. Seremos tan buenos como cualquier otra casa.

—Buenos días —dice alguien a nuestra espalda—, siento interrumpir pero tenemos clase y llegaremos tarde.

—Hola, Mérida —saludan Astrid y Elsa al mismo tiempo.

La susodicha les sonríe y luego se vuelve hacia mí. Yo apuro mi vaso de chocolate y cojo mis libros.

—Nos vemos en el almuerzo, hablaremos sobre lo del Quidditch —digo mientras me alejo.

The Big Four: Hogwarts y el despertar de la Oscuridad. {✓}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora