mommykink stories : Odette [ hemmings ]

seven ♚

⭐Luke.⭐

El ambiente era asfixiante dentro de la amplia sala, el calor generado por las decenas de cuerpos de universitarios y la máquina de humo era abrumador, la música retumbaba fuerte a través de los altavoces haciendo que el piso vibrará. Cheasse se había tomado enserio lo de hacer de su último año como capitán del equipo de Americano fiestas grandiosas con el fin de ser recordado por los que nos quedábamos en el Georgia Tech y las futuras generaciones.

-¡Vayamos por más!- Noel me grito, hizo señas apuntando la barra dónde dos mujeres y un hombre trabajan como barmans, dando un espectáculo increíble cada vez que preparaban una bebida.

Estuve de acuerdo con él, por lo que le seguí el paso mientras caminábamos entre las personas que bailaban -aunque el terminó más correcto para describir lo que hacían ser sería: frotar- al ritmo de la música, una vez alcanzamos la barra tuvimos que esperar nuestro turno para ordenar.

-No quisiera estar en el pellejo de quién tenga que arreglar todo este desorden mañana.- Comenté en voz alta. Noel asintió bebiendo de la botella verde el último sorbo de su cerveza.

-¿Dónde se habrá metido Calum?- Sus ojos se dedicaron a divagar por el lugar y se detuvieron en un punto. -Ya lo vi, está por allá, creo que organiza un estúpido juego.

Sonreí mirando a nuestro moreno amigo en la terraza iluminada por pequeñas luces blancas dirigiendo a un grupo de chicos a sentarse formando un círculo.

-¿Qué van a querer?- La voz de la mujer pelirroja preguntó ganándose nuestra atención. Siendo honesto era bastante bonita, pero no lo suficiente.

-Diez mojitos, por favor.- Noel pidió las bebidas haciendo uso de su perfecto español y poniendo una sonrisa seductora. La pelirroja asintió mordiéndose el labio, procedió a poner diez vasos de tamaño pequeño en la barra y los llenó del líquido ligeramente ambarino después de haber lanzado la botella por el aire. -Muchas gracias, hermosa.- El ojiverde dijo deslizando un par de billetes en dirección a la chica a modo de propina, los ojos de ella brillaron al tomarlos y meterlos dentro de su estrecho top. -Cinco tú, cinco yo, el trato de siempre. ¿Listo?- Asentí agarrando uno y poniéndolo a la altura de mi boca. -¡Ahora!

Empiné el contenido de un vaso tras otro dentro de mi boca sin detenerme a prestar atención a la quemazón que el tequila produjo en mi garganta. Está vez no dejaría ganar a Noel, ya tenía planeado algo sumamente vergonzoso como castigo para él.

-¡Terminé!- Exclamé azotando el vasito en la barra, seguidamente tosí un poco y me vi en necesidad de sostenerme de ella.

Beber tan rápido no fue buena idea.

-Hiciste trampa.- Espetó, apuntándome con un dedo. -¡Exijo la revancha!

-Vete a la mierda.- Reí negando.

-Revancha, quiero la revancha.- Arrastró las palabras, tambaleándose en el lugar.

Combinar cerveza y tequilas tampoco había sido buena idea.

-Bien.- Volqué los ojos y llamé a la pelirroja alzando una mano. Vino hasta nosotros e inclinando su torso sobre la superficie reluciente de la barra nos otorgó una vista innecesaria de sus pechos. -¿Podrías servirnos más?- Dije mirándola a la cara, sus cejas se alzaron pero encogió los hombros.

-Claro.- Sonrió rellenando los vasos. Esta vez fue mi turno de poner unos billetes en la barra ya que Noel parecía estar en trance mirando con descaro total el escote de la chica. -Suerte, bebé.- Me guiñó un ojo.

La palabra se deslizó dentro de mis oídos y llegó a mi aturdida cabeza lentamente, una sensación de desagrado se implantó en mi pecho y mis puños se apretaron. Ella no podía llamarme así, ella no era mí mommy.