mommykink stories : Odette [ hemmings ]

twuelve ♚

⭐Luke.⭐

-Dios, eres tan hermosa.- Exclamé cual tonto luego de observarla con adoración. -Siempre lo eres pero hoy luces particularmente hermosa, mommy.- dije con voz suave. Odette se limitó a volcar los ojos y besarme nuevamente buscando ahogar los recurrentes cumplidos que salían de mi boca.

La forma en que ese jodido vestido de color rosa pastel acentuaba la palidez de su piel y marcaba cada una de sus perfectas curvas no podía pasarme desapercibida. Tan sólo ese rectángulo de material grueso que cubría desde el inicio de su pecho hasta más arriba de la mitad de su muslo y envolvía sus caderas hasta la parte posterior me parecía tan pecaminoso que de no ser por estar rodeados de tanta gente hace rato que la hubiera despojado de el, además tenía esa delicada tela transparente recubriendo la parte de sus clavículas, rodeando sus hombros y descendiendo hasta la curva de su trasero dejando una buena visión de su espalda, incluso sus brazos tenían esa suave y fina tela llena de pequeñas piedras que destellaban cuando ella se movía. Mi cerebro estaba a nada de colapsar con la belleza que desprendía Odette en este momento bajo la luz lunar.

–Los chicos deben estar preguntándose por nosotros, volvamos al salón, bebé.– Desvié la mirada con molestia y apreté con fuerza el grueso borde metálico de la baranda de cristal donde mi mommy estaba sentada. -¿Qué pasa, cariño?- Preguntó, tomando mis rostro con sus manos obligándome a dejar de observar el jardín que se extendía por unos metros abajo de nosotros.

-No tolero la mirada de James sobre de ti todo el tiempo, y me incómoda no poder hacer nada al respecto. Eres mía, mi mommy, mi novia, él debería saberlo. Todos deberían enterarse- Susurré sintiéndome ciertamente enojado conmigo mismo por no aceptar la proposición de Odette sobre informar a todos de nuestra relación.

-Eres tan complicado, Hemmings.–dijo, tratando de no reír y la miré con seriedad, no era nada gracioso ver a mi estúpido hermano comiéndosela con la mirada cada dos malditos segundos. -Aún podemos ponerle remedio a eso. No es como sí la gente allí dentro fuese tan ciega para no haber notado que todo el tiempo has estado actuando de forma extra cariñosa conmigo, pero para aquellos que no se percataron podemos hacer algo que les demuestre que estamos juntos. ¿Eso quieres, bebé?- Sus cejas se arquearon levemente.

-Sabes que sí, mommy, más no quiero que mis padres se pongan histéricos con la noticia.- Su expresión cambió y me apartó, bufando.

-Entonces te toca aguantar por el resto de la noche a James.- Apretó los labios en una línea dura mientras su mirada se conectaba con la mía. -¿Por qué si quiera te preocupas por ellos? Han sido horribles contigo, ¡Te echaron a la calle simplemente porque no quisiste seguir en el maldito equipo de futbol americano!- Espetó. -Tus padres no merecen que te ocupes de mirar lo que pueda afectarles o no cuando ellos fueron los primeros en darte la espalda.–Continuó con un tono que se acercaba a la furia. -Ellos ni siquiera se dan cuenta de que eres lo mejor que han podido tener.

Sus palabras fueron una enorme sacudida de dolorosa realidad, una que no recibía desde hace mucho tiempo. Odette nunca había congeniado con las ideas de mi familia, eso incluso ocasionó que mis padres le tuvieran un poco de resentimiento cuando comenzó a salir con mi hermano, ya que según ellos estaba "cambiándolo para mal", y definitivamente ellos la aborrecieron después de que ella decidiera devolver la sortija de compromiso que James le dio mediante una carta donde expresaba que no se casaría con él porque estaba harta de que ellos se estuvieran entrometiendo en su relación y exponía con pruebas verídicas que mi hermano había estado viéndose con bastantes chicas, quitándole así la imagen de novio fiel y enamorado que todo el mundo le daba. Yo ya sabía eso, conocía cada error y mentira de James, era joven pero no tonto, estaba al tanto de todas la veces que él se acostaba con chicas que no eran Odette y también sabía que mis padres encubrían sus infidelidades, ellos solamente querían una forma de llegar a emparentar con la familia Lambert y conseguir apoyo financiero para los negocios de papá, así que no hacían nada para detener a mi hermano. James podía tener un pésimo comportamiento sin recibir regaño alguno, en cambio a mi me reprendían hasta por la más mínima equivocación.