sixteen ♚

3K 147 92
                                    

Luke.⭐




El sol brillaba en lo alto del despejado cielo azul, sus cálidos rayos bañando de un vibrante amarillento resplandor el follaje de los árboles que bordeaban el contorno del muro delimitador de la propiedad, dividendo así la densa vegetación boscosa del exterior con el jardín trasero de la casa de la familia Lambert.

Odette y yo estábamos sentados sobre unos sillones de mimbre con grandes cojines blancos tomando tranquilamente el desayuno que los chicos habían tenido la amabilidad de salir a comprar, ya que sus habilidades dentro de la cocina se limitaban únicamente a preparar cereal con leche.Tomé una de las pequeñas tazas de porcelana estilo vintage que contenía café preparado por Calum y arrugué mi nariz inmediatamente al probar el extremadamente azucarado sabor.

—¿Te quemaste?— Odette preguntó, acercándome una servilleta de lino con la que limpié desesperadamente mi lengua luego de tragar el oscuro líquido.

—No.— Negué y prácticamente arranqué de sus manos la taza que sostenía, evitando que ella bebiese. —Y a menos que desees tener un glucoma, te recomiendo que no bebas ni un sorbo de esto.

—Okay, te haré caso.— Sonrió a labios sellados, tomando sus cubiertos para costar un trocito de su rebanaba de pan frances.

—Recuérdame nunca más dejar que Calum nos prepare café, es altamente riesgoso.— Reí, haciendo una mueca de desagrado al recordar el asqueroso sabor dulzón de la bebida.

—Lo tendré en mente.— Odette se rió de mi expresión cortando un trozo más de su pan, pero esta vez, en lugar de llevarlo a su boca, lo colocó delante de mí. —Abre la boca, bebé.— Pidió en tono afectuoso.

—Aw, ¿Vas a alimentarme, mommy?— Hablé risueño, a lo que ella asintió con una sonrisa. —No deberías mal acostumbrarme.— Aconsejé. Amando secretamente su actitud conmigo.

—No debería hacer muchas otras cosas, pero las hago de todas formas.— Ella encogió los hombros, volviendo poner el cubierto cerca de mis labios, está vez si tomé la comida que ella me ofrecía.

Nuestro desayuno continuó con Odette intercalando los pequeños trozos de pan francés que cortaba entre ella y yo hasta que nuestros platos quedaron impecables, siguiendo a continuación con la ensalada de frutos rojos. Por fortuna teníamos una jarra de jugo de naranja, el cual pudimos beber en lugar del horrible café hecho por Calum.
Cuando acabamos de engullir nuestros alimentos decidimos pasar un rato más dentro de nuestra burbuja de felicidad, creada con el unánime fin de disfrutar la compañía del otro y hablar de cosas que a oídos ajenos parecerían insignificantes, pero que para nosotros resultaban necesarias de conocer.

—¿Canción favorita de Pink Floyd?— Pregunté. Odette tenía la cabeza recostada sobre mi hombro asi que tuvo que moverla un poco más, recuperando la conexión de nuestras miradas.

—No Hemmings, simplemente no, ¿Cómo pretendes que elija una sola?— Ella negó repetitivamente. —Podría decirte mi favorita por etapa de la banda o por álbum.

—Okay, entiendo, sé que tienen una extensa trayectoria y que sus canciones son fabulosas, pero debe haber una que sobre salga del resto, una que conecte contigo a niveles profundos.

—Definitivamente sería Breath.— Odette habló. Yo arqué una ceja enviando una silencioso interrogación del porqué de su elección, a lo que ella correspondió humedeciendo sus rosados labios con la punta de su lengua y entrelazo los dedos de sus delicadas manos sobre su regazo. —Esa canción literalmente marcó mi vida.

—Buena elección.

—Lo sé, siguiente pregunta.— Odette pidió recuperando el entusiasmo que había decaído un poco con la respuesta formulada segundos atrás.

mommykink stories : Odette  [ hemmings ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora