mommykink stories : Odette [ hemmings ]

eighteen ♚

☆Luke.☆

Mantuve mi brazo al rededor de la cintura de mi mommy y mi pecho pegado a su espalda mientras ella hablaba rápidamente con su hermano. Resultaba divertido ver las pequeñas peleas que ellos dos tenían y la manera en que Noel siempre terminaba cediendo ante su hermana. Ella era la única chica sobre la cuál no podía imponer su voluntad.

—Okay.— Odette susurró. —Voy a darte dinero, pero a cambio tienes que hacer algo por mi.— Condicionó, haciendo que el rostro de su hermano se impregnara de alivio.

—Lo que sea, hermanita.— Accedió de inmediato. —¿Qué quieres que haga?

—Toma mi turno de limpiar la casa.— Los ojos de Noel se apretaron y soltó un bufido.

—Odette.— Se quejó, mordiendo su labio. —Eso es injusto. Estuve a cargo de la limpieza durante la última quincena. Pídeme otra cosa.— Suplicó. Recargándose en la puerta del ranger rover de mi mommy, mirándome en busca de ayuda.

—No, sabes lo mucho que detesto encargarme de eso.— Dijo Odette, pasando sus dedos fríos sobre la flannel cubriendo mis brazos hasta llegar a mis manos, entrelazándolas. —Es eso o nada. ¡Por Dios, estás pidiéndome mil dólares! ¿Acaso crees qué el dinero me cae del cielo? ¿Para qué los quieres de cualquier forma?— Preguntó, recostando su cabeza sobre mi hombro. —Papá ya te dio mesada y cobraste recién lo de tu trabajo.

Él soltó un pequeño suspiro. —Bien. Lo haré.— Aceptó, acomodando la mochila en su costado. —Y te prometo que es para algo bueno, Oddie.

—Más te vale. Porque si llego a enterarme de que estás recayendo en tu jodida adicción a la cocaína voy a internarte nuevamente en una clínica de rehabilitación, Noel.— Odette le espetó. —¿Entendido?

—Sí.— Mi amigo asintió solemne. —Entiendo, hermana, pero creé en mí. Nada está pasando, Luke puede decirte que solamente he bebido y fumado un poco de opio, nada más.— Su mirada verdosa chocó con la mía. —Díselo, bro.

—Noel tiene razón, amor.— Dije, apoyando mi barbilla en la parte superior de su cabeza, ganándome una sonrisa del chico. —Él no ha consumido nada de eso, ni un sólo gramo.

—Vale.— Odette se relajó entre mis brazos. —Te daré el dinero cuando estemos en casa.— El rostro de mi amigo se iluminó, demostrando lo feliz que estaba por haber conseguido convencer a mi mommy de prestarle esa cantidad de dinero.

—Eres la mejor hermana del jodido mundo, ¿Lo sabías?— Él exclamó acercándose a ella, inclinándose un poco para besar sonoramente la frente de mi mommy sin importar que yo me mantenía abrazándola. —Y no, no lo digo por compromiso. Eres realmente increíble, Oddie.— Su mirada embargada de auténtico cariño estaba enfocando el pequeño rostro de su hermana.

—Lo sé, tonto, soy asombrosa.— Ella rió, subiendo una mano para acariciar la mejilla de mi amigo. —No me decepciones, ¿Okay?

—Nunca, tonta.— El negó con una sonrisa, apartándose de nosotros. —Bien, me iré para que ustedes dos puedan despedirse apropiadamente.— Movió sus cejas en sugestión, soltando una risa por lo bajo. —Te esperaré en la cafetería, Hemmings, necesito ayuda para finalizar mi tarea de estadística.— Chasqueó su lengua, pasándose una mano el cabello antes de sonreír nuevamente hacia su hermana a modo de despedida y emprender su partida, zigzagueando entre los universitarios que comenzaban a llegar al campus y sus automóviles.

—¿Quieres que pase a buscarte al trabajo, bebé?— Mi mommy cuestionó luego de haberse girado. Mordí mi labio inferior asintiendo lentamente mientras la veía a los ojos, ella lucía verdaderamente hermosa por las mañanas, más bien, Odette lucía verdaderamente hermosa a cualquier hora del día. —Entonces estaré allí puntualmente.