mommykink stories : Odette [ hemmings ]

one ♚

⭐Luke.⭐

Desperté desorientado y asustado por los fuertes sonidos provenientes de alguna parte, parpadeé continuamente adaptando mis ojos a la luz que se filtraba por la ventana.
Esta vez no tenía resaca, pero sí mucho sueño. Decidí volver a enterrar mi cabeza bajo la gruesa colcha gris escondiéndome de aquel ruido infernal que amenazaba con romperme los tímpanos, en algún momento la persona que estaba tocando mi puerta se detendría.

O no.

Con un gemido lastimero puse los pies en el frío suelo y froté mi cara en un intento por deshacerme de la somnolencia. Entre al baño vistiéndome con la misma playera que había usado la noche anterior, hice mis necesidades y luego me aseguré de obtener una apariencia más presentable, o al menos lo intenté.
Al salir de mi habitación me topé con el cuerpo de Calum extendido sobre el sofá de la sala durmiendo plácidamente sin percatarse de los aporreos que recibía la puerta; por lo que recordaba Calum bebió demasiadas cervezas y me vi obligado a sacarle del bar antes de que el novio de la chica con quien coqueteaba armara una escena de celos. Pateé fuera de mi camino el par de Converse de mi amigo y me dirigí a la entrada teniendo una ligera sospecha sobre quién sería el imprudente que molestaba tan temprano.

-Joder Michael, te juro que si no tienes un motivo importante por el cual despertarme voy a...- Grité mientras abría. -a... yo voy a..- Balbuceé. Odette estaba frente a mí mirándome seria.

-Hey.- Susurró. -¿Estás sólo?- Observó tras de mi la pequeña sala buscando algo.

-No, Calum esta aquí.

-Pero, ¿Podemos hablar?

Suspiré cansadamente.

-No, Odette. Tengo sueño y no quiero hablar contigo sobre eso, ya entendí que no estas interesada en mí, no me lo hagas más difícil.

Odette pestañeó un par de veces, y sus labios se apretaron en una linea.

-Bien, sólo...- Gesticuló un poco con las manos. -Ya me voy.- Rasqué mi barbilla, mirando la moqueta cuando giró sobre sus pies, emprendiendo el camino de regreso al ascensor.

Definitivamente debí cerrar la puerta y debí dejarla marchar.

Cosa que no hice.

Mi mano atrapó su codo deteniéndola y la hice girar, sus ojos verdes lucían confundidos ante mis acciones, sin embargo no le di el tiempo necesario para adivinar mi siguiente movimiento, mi mano alcanzó su cintura tirando de ella hacía mi y la besé con fuerza. Mi cuerpo experimento una alucinante oleada de sensaciones satisfactorias cuando reaccionó moviendo sus labios contra los míos, mis ojos se cerraron dejándome llevar por el sabor dulce que inundaba mi boca.

¿Qué si sentí fuegos artificiales?

No, fue mejor que eso. Parecía que una bomba había sido activada dentro de mi cuerpo, mi corazón se aceleró y por un momento creí estar en cielo. Muy cursi, lo sé. ¡Era nuestro primer beso!