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⭐Luke.⭐



Odette presionaba contra su oreja el brillante móvil dorado en tanto caminabamos por el pasillo que conectaba a las escaleras de mármol con su habitación, el disgusto impregnaba sus delicadas facciones mientras sus labios modulaban palabras de hastio dirigidas a la persona al otro lado de la línea. Abrí la puerta de su pieza cediéndole el paso, ella me sonrió en agradecimiento y caminó dentro volviendo a espetar órdenes específicas para que reprogramasen completamente su agenda de la semana siguiente.
Me senté sobre la mullida superficie de su cama kingsize dejando la caja de cupcakes encima del buró de blanca madera posicionado a un costado de mi y la observé, la observé con descaro mientras una mano apartándose del rostro los mechones de cabello sobresalientes del moño improvisado que había formado y luego apretaba el puente de su pequeña nariz en exasperación, sus pechos lucían más grandes bajo ese vestido negro que estaba usando hoy y sus caderas eran enmarcadas a pesar de la falda suelta, analicé detenidamente cada expresión facial que realizó notando cada mínimo detalle de su pequeño y hermoso rostro. Relamí mis labios, extrañando mi piercing, y me removí al sentir una tensión particular a la altura de mi entrepierna. Los verdes ojos de mi Mommy volvieron a caer sobre mí percatándose del ligero bulto que adornaba mi pantalón, una sonrisa curvó sus rojizos labios mientras cubría con su mano parte de su móvil.

-Quitate el cinturón, bebé.- Ordenó. -Y déjalo sobre la cama.- Mordiéndome el labio asentí y procedí a desabrochar mi cinturón con lentitud manteniendo la vista en sus ojos. -Ahora abre el botón y baja el cierre, pero no hagas más.

Llevé a cabo su demanda sintiendo como mi erección adquiría grosor y longitud con los intencionales roces mínimos que recibía de mis propios dedos. Odette volvió a atender la llamada teniendo ciertos problemas de concentración pues tuvo que pedir que le repitieran algunas cosas. Me acosté en su cama cruzando mis brazos debajo de la cabeza y le dirigí una sonrisa que ella imitó.

-Te llamaré más trade, Jade. Y procura comunicarte con Garrent.- Dijo antes de finalizar la llamada, caminando con pasos deliberadamente cautelosos hacía dónde me hallaba, pareciendo una especie de predador peligroso a punto de saltar sobre una indefensa presa.

Me reí silenciosamente por la comparación que mi mente formuló sobre nosotros, aunque de cierto modo no era errática. Pese a nuestras diferencias filológicas, Odette resultaba ser más fuerte en el ámbito emocional de lo que yo podía aparentar. Ella fue capaz de aguantar bastantes mierdas a lo largo de su vida sin romperse un solo segundo, en cambio yo sentía que mi mundo se resquebrajaba cada que alguna de mis esperanzas depositadas en personas a las que permitía acercarse a mi lo suficiente morían al defraudarme.

-¿Problemas de trabajo, Mommy?

-Algo así.- Contestó, torciendo sus labios formando un puchero. -Tengo una asistente nueva y, digamos que no está teniendo el mejor de los comienzos.

-Podrías contratar a alguien más.- Sugerí.

-No.- Negó, desplazándose con la ayuda de sus rodillas por la cama. -Ella necesita el empleo. Tiene la tutela de sus hermanos, no me gustaría ser la causante de separar una familiar.- Asentí, notando la pizca de vulnerabilidad que atravesó por su mirada. -¿Qué hay de ti?- Preguntó, cambiando el tema con sagacidad. -¿Cómo te fue con tu compañera? ¿Pudieron concluir con su maqueta y su trabajo escrito?

-Bien, bueno... más o menos.-Acoté. Mordisqueando mi labio inferior medité rápidamente la posibilidad de contarle lo sucedido con Carly, no quería volver a ocultarle las cosas. Por lo que cuando terminó de acurrucarse conmigo, pasando sus brazos por mi cuello y tendiéndose sobre mi torso, decí que se lo contaría. -Terminamos todo y me alegra como no te lo imaginas Mommy, esa chica es todo lo contrario a lo que aparenta en clase.

mommykink stories : Odette  [ hemmings ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora