mommykink stories : Odette [ hemmings ]

five ♚

⭐Luke.⭐

A medida que me acercaba a la cocina pude identificar el sonido característico de la licuadora . Me apoyé contra el marco de entrada, la estrestrecha camisa de Noel se tensó cuando crucé los brazos despreocupadamente, observé a Odette agregar un poco de helado al batido que preparaba. Ella estaba de espaldas a mi por lo cual ignoraba mi presencia. Sigilosamente caminé hasta quedar detrás de ella, mis brazos se enredaron en su cintura haciéndola dar un salto por la sorpresa.

-¡Hemmings!- Chilló y detuvo la licuadora. -Casi tiro todo.

-Lo siento, no pude resistirlo.- Solté una risita acomodando mis labios en un costado de su cuello. -¿Qué puedo hacer para que me perdones, mommy?- Los finos vellos de su nuca se erizaron a medida que fui repartiendo besos pequeños.

-Se me ocurren un montón de cosas.- Dijo. Ladeó su cabeza permitiendo que intensificará el ataque a su cuello.

-¿Ah si?- Recibí un murmullo de aceptación. -¿Cómo cuáles?

Odette empujó su trasero hacia atrás, enviándolo contra mi entrepierna.

-Cosas que involucran estar desnudos.

Giró lentamente entre mis brazos, quedando cara a cara. Entreabrí los labios sólo unos milímetros, sus ojos se deslizaron sobre ellos y sonrió, fue acercándose lentamente hasta que su aliento se mezclaba con el mío. Ansiosamente bajé la cabeza provocando un suave roce, Odette se encargó de cerrar la distancia juntandolos de manera brusca. Iniciando un beso que en casi nada ya me tenía jadeando. Mis manos bajaron por su espalda hasta que las detuve en la curva de su trasero.

-¿Puedo?- Susurré sobre sus labios.

-Si.- Tomó mis manos y las guió hasta que estas estaban acunado su culo firme, la levanté dando paso a que sus piernas se cruzarán al rededor de mi cadera, hice que se sentara en sobre la isleta de acero pulido que abarcaba el centro de la enorme cocina.

-¿Está fría?- Pregunté al captar que hacía una mueca incómoda.

-Mierda si.

-Esto no pasaría sí estuvieras usando un pantalón y no está maldita falda que me vuelve loco, mommy.

No mentía, la había visto usarla en dos ocasiones y desde entonces no podía sacarme de la cabeza la manera en que acentuaba sus curvas. Quería golpear algo cada vez que la imaginaba en su oficina rodeada de todos esos imbéciles con los que trabajaba siendo blanco de sus asquerosas miradas lascivas.

-Entonces no podrías hacer esto, gatito.- Corto mis pesamientos llevando una de manos bajo la tela negra. Mordí mi lip-ring mientras mi mano ascendía por su muslo dirigiéndose a su centro.

La miré a los ojos y reconocí el deseo en sus dilatadas pupilas. Rodeó mi cuello con sus brazos, poniendo sus dedos en mi nuca atrayendome a ella para comenzar a besarme sin restricciones, hundiendo su deliciosa lengua entre mis labios y recorriendo cada milímetro de esta. Mis dedos apartaron la delgada tela de sus bragas comenzando a estimular su clítoris.

-Ahh.. babe.- Gimió apartándose del beso, llevando mi labio inferior entre sus dientes