19."Invitaciones"

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-¿Cómo sabes si estás enamorado?.-Distraídamente preguntó mientras hacia el nudo a su corbata mirándose en el espejo de cuerpo completo.

Matt lo miró con los ojos bien abiertos como un búho.-¿Estás.... enamorado?

-Por eso te preguntó. No lo sé.

-Dime que no soy yo tu enamorado.-Matt hace una fingida cara de susto. Haciendo que Alex le lance una de las corbatas que anteriormente se había probado.

-No, imbécil. No sé si estoy enamorado.... o es simple atracción.

-Ay,por favor. Ni tú te crees esas palabrerías. Cuándo me contaste que su supuesto "mejor amigo" se estaba comiendo los labios de Kadee,hubieras visto tu cara contraída y parecias un tomate.

-Es que Kadee me gusta. Pero no sé si la amo.-Se quedó pensativo. Perdido en sus pensamientos.

¿Y si la invitará a salir? . Pensó.

-¿Cómo algo romántico?.-Preguntó pícaro Matt,haciendo a Alex salir de sus pensamientos que al parecer estaba diciendo en voz alta.

-Ayer salimos a comer a McDonald's.

-Wow. Si que vas rápido.

-Fue una salida entre compañeros de trabajo.-se excusó mientras tomaba la chaqueta del traje de gala que traía puesto.

-Si,claro. Como digas. Invitala a una cita de verdad. Si te interesa,sólo hazlo. Kadee me agrada.







····








-Mira,Salchichas de chocolate.

-No compraremos eso.-Le arrebató los paquetes que había tomado dejándolos nuevamente donde estaban.

-¡Pero tienen chocolate!.-Replicó como un niño pequeño haciendo un puchero. Kadee rodó los ojos.

-No,Allen.

-Bien.-Resignado,siguió a Kadee mientras pasaban por el pasillo de las golosinas. A Allen se le iluminaron los ojos como el niño pequeño que era,como si de un paraíso se tratará. Tomó cuatro bolsas grandes de malvaviscos sonriendo inocentemente a Kadee.-¡En la compra de tres bolsas, nos llevamos la cuarta gratis!

-Deja de tomar todo lo que veas. Ves porque no debías venir.

-Tienes casi 18,y pareces una señora de 40 con menopausia.-Kadee lo miró con una ceja levantada y tomó todos los paquetes de malvaviscos que había dejado en el carrito de la compra.-Eres completamente hermosa y bella.-Al momento de ver que eso no funcionó con Kadee, no tuvo más remedio que colgarse de su pierna como si de un koala se tratará. Lloriqueando como un niño pequeño al que no le compraban su dulce. Y así es como era.-Por favor Kadee, no te los lleves. Los amo. Por favor. Son míos.-levantó la mirada para verla con esos ojos verdes del gato con botas. Kadee rodó los ojos y soltó un suspiró de derrota,arrojando las cuatro bolsas nuevamente al carrito de la compra.

Allen sonrió victorioso ignorando las miradas curiosas y desencajadas de las personas que presenciaron la escena de ese chico bastante mayor para hacer ese tipo de berrinches.

-Quita esa sonrisa. Comerás Verduras, si quieres esas cosas,las comerás.-Allen abrió la boca para replicar lo indignado que estaba pero al ver nuevamente esa cara nada felíz de Kadee, optó por quedarse callado. Comer verduras de vez en cuando no hacia mal a nadie.

Not a Model ©✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora