18. Valerie.

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25 de mayo, 2014.

STEVE

Martes.

Estoy odiando este día y solo son las 06:30 de la mañana. Me levanto sin ningún tipo de ánimo, hoy tendré una de las pruebas más importantes y no debo fallar. No puedo evitar notar las ojeras bajo mis ojos, estoy realmente cansado.

Me adentro al baño, me desvisto y me doy una ducha, suelto una maldición al sentir el agua fría caer por mi cuerpo. Esta mañana ha comenzado siendo una mierda total. Primero agua fría, luego agua demasiado caliente. Debo aprender a regular el agua.

Salgo tras haber cepillado mis dientes, me visto rápidamente, paso una toalla por mi cabello, tomo mi mochila y salgo de mi habitación. Bajo las escaleras y observo a mi hermana en la cocina, ella tiene mi desayuno preparado, camino hacia ella y beso su frente.

—Buenos días —saludo sentándome, ella me da una sonrisa y bosteza—. ¿Estudiaste hasta tarde?

—Si, ¿tú también? —me pregunta y yo asiento, le doy un sorbo a mi café—. Escuche un grito proveniente de tu cuarto, ¿qué te pasó? —interroga con burla, frunzo el ceño.

—Primero salió el agua muy fría y luego muy caliente —respondo irritado y ella ríe.

—Es mi culpa, saque agua —musita y asiento—. Estás muy callado.

—No tengo ánimos de hablar, All. Lo siento, mi cerebro palpita, creo que todo lo estudiado me abandonara —me quejo haciendo una mueca.

—Estas sobre exigiéndote demasiado, todo en exceso hace mal.

—Lo sé, pero no debo fallar, All. Odio andar tras los profesores como los demás, odio hacer trabajos o exámenes para subir calificaciones, eso no es lo mío. Ahora puedo matarme estudiando, pero valdrá la pena.

—Claro que lo valdrá, tienes un cerebro envidiable, ¿me lo regalas? —pide y yo suelto una risa, ella sonríe—. Ahora sí, tú cara de culo no me gusta.

—Eres muy inteligente, All, pero por nada del mundo estudies leyes —le ruego y ella asiente.

—No pienso hacerlo, hermano —me asegura y mi celular comienza a sonar, lo saco de mi bolsillo, es Chad—. ¿Por qué llamas tan temprano?

—Oh, hola Chad, ¿cómo estás? Yo muy bien ¿y tú? —escucho su voz y entrecierro mis ojos.

—Bien. Hola Chad, ¿cómo estás? —le pregunto, mi hermana frunce su ceño y ve la hora.

Me murmura un "¿Llamando, tan temprano?" lo único que hago es encogerme de hombros.

—Estoy bien, pero sabes que no dejaré de insistir —musita y cierro mis ojos, mi primo se está volviendo un grano en el culo y ni siquiera está aquí.

—Escucha, hermano. Es temprano y no desperté con la pierna derecha —comienzo a decir, él en vez de comprender la situación, se ríe.

—Lamento eso, Steve, pero si no jodo, me joden. El abuelo quiere que vengan y te aseguro que él es un verdadero grano en el culo y Lauren no deja de interrogarme, sabe que tengo contacto con ustedes —Frunzo aún más mi ceño. Ellos están insistiendo mucho.

Chad, me ha llamado todos los días desde hace una semana, y no exagero. Todos los jodidos días ha llamado.

—No sé qué responder a eso, Chad. Allison y yo estamos hasta el cuello de exámenes, trabajos y exposiciones y estamos agotados —confieso y mi hermana asiente dándome la razón—. Así que hermano, debo colgar porque la hora vuela cuando uno se divierte. Siempre es un agrado hablar contigo —cuelgo sin esperar respuesta.

La mataste y yo te destruiré [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora