34. ¡No te muevas!

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LUKE

Llevo horas en este maldito cuarto, paseándome de un lugar a otro. Fuera tengo a dos tipos custodiando y yo sin poder hacer nada. Sé que Allison y Will están aquí, los rumores llegan rápido, temo por lo que esté pasando y me siento un inútil encerrado. Black no va con rodeos, eso no es lo suyo.

Él no va a detenerse por una chica, él bastardo es un maldito cabrón sin piedad. Me detengo al ver la puerta abrirse y ver a un moribundo Warren ser tirado en el piso. Los idiotas que me tienen encerrado cierran rápidamente la puerta.

—¿Will? ¿Qué mierda pasó contigo? —rápidamente me acerco a socorrerlo, escucho sus quejidos. Tiene los ojos cerrados, su ceja, labio y nariz sangrando y noto los hematomas que están invadiendo lentamente su cara.

—Tiene a los Morgan —dice tras un quejido, frunzo mi ceño—. Jess esta amarrada, Bell y Michael aún no despiertan.

—Mierda —suelto un suspiro y paso mis manos por mi cara, esto es un desastre—. Debemos salir de aquí, Warren —susurro y lo veo asentir, se toca el abdomen—. ¿Quién te hizo esto? ¿Quién te uso como saco de boxeo, hermano?

—Black —gruñe—. Me las pagara.

—Black es un cobarde, si fuera un mano a mano le hubieras ganado —musito—. Ya te desquitaras, esa maldita rata... ¡Diablos debo ir por Allison! ¿Cómo mierda saldremos? Hay dos guardias afuera custodiando —grito en un susurro.

Niego repetidas veces, va ser casi imposible salir. ¡No tengo nada conmigo, solo mi maldito celular, no puedo solo derribar la puerta y tirarles un celular! La otra opción no me facilita las cosas, si los golpeo ellos me mataran. Una cosa tengo clara... ¡ESTÁN ARMADOS Y NOSOTROS NO!

—Dame cinco, Luke, me siento como la mierda —pide Will y yo asiento.

—Si quieres te doy diez mientras pienso en algo y hermano te ves como la mierda —confieso con una media sonrisa, Will niega divertido, pero hace una mueca, debe dolerte como la mierda—. Si tan solo tuviéramos cuchillos o un arma, pero no tenemos nada, maldita sea —digo con desesperación.

Siento a Will moverse e intentar sacar sus zapatos. ¿Qué mierda está haciendo?

—¡Oye no te pongas cómodo, podemos morir, Warren! —exclamo.

—¡Cállate idiota y ayúdame!

Obedezco, lo ayudo con el zapato y deja caer cuatro bisturí [1]

—¿Cómo mierda traías eso? —susurro sorprendido.

—En los zapatos, genio. Incomodaba como la mierda, pero hay que ser inteligentes para vivir, ahora deja acomodarme y recuperar el aliento —dice mientras se pone el zapato y se pone de pie.

Respiro hondamente, psicológicamente me encuentro un poco aterrado, pero consciente de que debo ir por mi novia y su familia, tengo que salir de aquí y matar a todo aquel que se me interponga en mi camino y obviamente llevar a un saco de boxeo conmigo. Ese es Will.

—Abre la puerta —musita y camino a paso firme, abro de golpe y de inmediato tengo a dos chicos frente a mí.

Reconozco al par de inútiles, son los chicos que nunca me cayeron bien, ya entiendo porque les asignaron cuidarme, supongo que no les agrado.

—Chicos, ¿qué tal? —pregunto con una sonrisa—. Trabaje con ustedes.

—Lo sabemos, Evans. Pero tenemos órdenes estrictas de no dejar salir a nadie de esta habitación.

—No te lo tomes personal, rubia —murmura Rick. Bufo y le doy una mirada a Will.

Sacamos nuestras pequeñas armas bien afiladas y de un movimiento rápido le doy un corte a Rick en el brazo, este maldice y saca su arma apuntándome. Demian se encuentra sangrando y Will encima golpeándolo.

La mataste y yo te destruiré [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora