La mataste y yo te destruiré [Terminada]

38. Estoy embarazada

18 de septiembre, 2014.

—Todo bien, Chad.

—Viniste aquí a decirme la verdad, Allison —espeta Chad con el ceño fruncido—. Steve está distrayendo y evadiendo todas las malditas preguntas que Lauren tiene, pero yo tengo las mías y me dirás que mierda ha pasado y porque no has respondido ni llamado. Ha pasado una jodida semana Allison, una semana donde he estado jodiéndome y tratando de tranquilizarme por mi maldita cuenta cuando no sé cómo mierda pueda estar mi prima. Así que no vengas y me digas que no ha pasado nada porque es todo lo contrario.

Miro detalladamente el rostro de mi primo y sé que no dará su brazo a torcer. Respiro profundamente y me preparo para darle las debidas explicaciones. No pienso mentirle, pero quizás omita uno que otro dato.

—Evans, sacó 10, felicitaciones —exclama el profesor con seriedad, pero todos sabemos que quiere desplegar la super sonrisa de orgullo.

Ladeo la mirada y veo a mi novio, el cual tiene una gran sonrisa adornando su rostro. Luke es demasiado bueno en matemáticas y estoy orgullosa de él. El profesor William continúa dando las calificaciones y yo aún no escucho la mía.

—Astorga, tiene un 5 —dice el profesor—. Bustamante y Morgan, 8,6. Holland tiene un 6,5.

El salón se encuentra en completo silencio hasta que el profesor termina de dar todas las calificaciones. Una pequeña sonrisa adorna mi rostro. Acabo de pasar matemáticas.

—Mi hermano acaba de patear mi trasero —susurra Theo desde atrás, volteo y asiento dándole la razón.

—Solo diré que estoy jodidamente feliz, esa calificación debo enmarcarla y dejarla en mi habitación como un jodido trofeo —suelta Luke, Theo y yo reímos.

—Felicitaciones, amor —musito, Luke me da una sonrisa de oreja a oreja y me besa.

—Evans y Morgan dejen sus demostraciones de afecto para otro momento —gruñe William y nosotros nos separamos.

—Solo porque me encuentro feliz —murmura Luke y fija su mirada en el hombre—. Dígame lo que quiero escuchar profesor... ¿Fui la mejor calificación?

—Efectivamente, Señor Evans, usted fue la calificación más alta.

—¡Aprendan! —chilla feliz y algunos se ríen. Yo lo miro divertida.

—El señor Evans es un ejemplo para todos ustedes. En lo que llevamos de año ha entrado probablemente a diez clases y en todos los exámenes ha sacado buenas calificaciones...

—Corrección profesor, he entrado a cincuenta clases —musita Luke sonriente.

—Solo por la señorita Morgan.

—Touché.

Se escuchan las risas de fondo y siento las mejillas calientes. Genial, me he sonrojado. Luke besa mi mejilla y suelta una risita susurrándome «Tomatito». Le muestro mi dedo corazón en todo esplendor y ríe aún más.

[...]

Theo, Olivia, Luke y yo entramos a casa y nos detenemos a mitad del living al escuchar un par de maldiciones. Los cuatro vemos como mi padre se pasea de un lado a otro por la sala. Escucho sus gruñidos y como sujeta con firmeza su celular.

Papá voltea y nos ve.

—Hola chicos —nos saluda y continua con lo que sea que esté haciendo.