Mercader Viajero 28 - El País de las Maravillas...

2 0 1
                                    


y entonces el mercader viajero abandono la tierra donde se encontraba luego de que la mujer que le juro le amaría por la eternidad le dejara de lado para vivir nuevas experiencias, el entonces solo y con los ojos secos de tanto llorar embarco viaje hacia el país de las maravillas a encontrarse con su destino...

en el país de las maravillas el mercader viajero encontró a una muchacha que había conocido en uno de sus viajes, esta estaba encadenada en una plaza, con aparentes síntomas de deshidratación, ella levaba colgado del cuello un cartel que llevaba su sentencia en código, escrito en el lenguaje de los jueces de Uruk, el cartel llevaba como titulo o descripción general: "esta mujer fue acusada de engañar a una noble, por eso la corte la condeno a morir en la plaza central, sola y sin verdugo, a espera de que sus propias fuerzas le quiten la vida..." la sentencia continuaba, pero, el mercader dejo de leer mientras se acercaba, se detuvo y vio una barrera mágica rodeando a la joven, "aquellos que deseen ayudarle son libres, pero, no podrán librarle de sus cadenas", decía más abajo en la sentencia, se extendieron las alas del mercader, con forma física, con plumas de cristal negro que hicieron abrirse a la barrera mientras el le daba de beber a la mujer usando una cantimplora, -con esta magia no puedo simplemente liberarte, de seguro insertaron algo para mantenerte presa en esta barrera en el interior de tu cuerpo- le dice el mercader mientras le retira la cantimplora a la muchacha, -iré a por la reina, tal vez ella pueda revocar tu sentencia y pueda liberarte, hasta entonces, prométeme que vivirás- le dice el mercader a la muchacha mientras se aleja, volviendo sus alas polvo...

al llegar al castillo de la reina de corazones el mercader solicito una audiencia, pero, la reina ocupada y artística estaba de fiesta, por lo que fue enviado a un salón solitario, allí fue dejado a la espera mientras veía pasar a través del pasillo a los magos que corrían de un lado a otro preparando la celebración...

y el mercader sombrío y triste fue atendido por Alicia, quien algo torpe y radiante se sentó junto a él interrumpiendo su sin fin de pensamientos causados por una dulce hada de las copas floridas, por sus desgraciadas aventuras y la mujer que vio en la plaza, por quien no pudo rescatar y la audiencia que no pudo pedir con la reina de corazones, quien prepara sus festividades para el país de las maravillas...

el castillo de la reina de corazones estaba completamente en caos por la fiesta en organización, tanto que solo Alicia y el Mercader permanecían quietos, entonces Alicia en silencio armo junto al mercader un tablero de ajedrez y sonrió, invitándole a jugar sin decir siquiera palabras.

el mercader en un inicio demostró algo de desconfianza, pero, la mirada de Alicia lo hizo tener algo más de confianza, pero, al tocar la primera pieza, del juego todo se volvió blanco y negro a su alrededor, el mercader había activado una trampa mágica usada por Alicia, quien junto a él eran los únicos animados y en color en el castillo dentro de su plano.

-¿por qué está aquí?- pregunta Alicia al mercader mirándole con algo de curiosidad.

-he venido a pedir audiencia con la reina de corazones para liberar a la mujer que está encadenada en la plaza- le indica el mercader a Alicia centrándola con la mirada.

entonces Alicia abre sus ojos y estos brillan con un tono color calipso en un arco de luz que los rodea, al hacer eso los ojos del mercader brillan en un arco azul mar, como en sincronía con los de Alicia.

-el que no seas humano no te hace responsable de los errores de quienes si lo son- dice Alicia sin bajar la mirada, -pero, ¿es esa la verdadera razón por la que estas aquí mercader?- concluye Alicia bajando la mirada.

el mercader en silencio baja la mirada y se torna contemplativo, en su mente solo una pregunta, ¿por qué estoy realmente aquí?

el silencio inundo todo, la habitación comenzaba a ser tragada por ese gris tedioso cuando en un momento el mercader comenzó a tener recuerdos, una ráfaga de recuerdos aleatorios de su eterno viaje a través del mundo de los humanos, en un momento se detuvo en una imagen que había permanecido bloqueada en su memoria, era el mundo al iniciar su viaje, siglos atrás, una era menos complicada, luego de esa imagen, una sucesión de imágenes invadieron su mente y le comenzaron a dar color a la habitación, pero, no el color habitual, sino que el color de la imaginación y los recuerdos, los deseos, era el poder de Alicia. mientras la habitación ganaba color las piezas de ajedrez se movían solas, sin interacción aparente, deteniéndose todo de pronto...

Mercader ViajeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora