¿Por qué estaba él aquí?- dijo él, secamente y
sin mirarla.
No era una pregunta que no esperáse - pensó
___________.
-Me trajo después del instituto- respondió en el
mismo tono indiferente de Harry.
Un relámpago de culpa iluminó sus ojos.
-Tengo mis razones- objetó inmediatamente el
rizado y ésta sólo suspiró, interrumpiéndole:
-Déjame adivinar, ¿Amy? ¿Esa chica nueva? Al
menos dime que te ha dado un buen rato.
La frialdad y sencillez con la que ella pronunció
aquellas palabras heló el corazón de Harry. Él
era demasiado predecible.
Se sintió estúpido.
-Lo lamento, he perdido la noción del tiempo-
se arrepintió al instante de haber añadido
aquello último ya que ello respondía a la
pregunta de ___________. Se bofeteó mentalmente.
-Te recompensaré.
Y así es como una mirada de _____________
Marshall bastaba para dar vuelta las cosas y
cambiar de papeles.
Él no iba a disculparse, no después de haberla
visto jugando con Zayn Malik.
Muy interiomente sabía que ese repentino
ataque de celos no era bueno. En absoluto.
Como siempre, la castaña se salía con la suya, y
ni siquiera se esforzaba en conseguirlo.
____________ soltó otro suspiro y luego le dio un
apretón amistoso a su hombro.
-Más te vale que sea una buena recompensa- le
dijo con una sonrisita y él se la devolvió, más
animado.
(...)
El día siguiente en el instituto no fue muy
diferente al anterior.
Los estudiantes -aún no acostumbrados a su
nueva rutina- vagaban por los pasillos, con sus
horarios en mano y bastante apresurados.
El grupo de Harry se hallaba en círculo cerca de
los casilleros de ____________.
Hacía menos de un minuto que él se había
acercado a ellos, luego de despedirse de ella, y
los tipos ya estaban mirándola de aquella
maldita manera.
La hacían sentir miserable, pero no era cobarde.
Ella no desvíaba la mirada, ni se sonrojaba
tontamente, ni se sentía cohíbida. Jamás había
entendido el odio del aquel grupo hacia ella.
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Easy to love HarryZayn&Tu
FanfictionPrólogo. Harry POV. Quizás fue la vulnerabilidad reflejada en sus ojos cuando la trajeron a casa con ese encantador vestido azul marino. O tal vez el modo en el que me miraba, intentando parecer fuerte y ocultando un alma frágil y atormentada. Cinco...
