Asombrada, dio media vuelta para encontrarse
con su mejor amigo.
Llevaba puesto una camisa blanca arremangada
hasta los codos y unos jeans claros.
Sus rizos estaban desordenados como de
costumbre y la observaba con una sonrisa
traviesa. Parecía ebrio. Muy ebrio.
De todos modos, __________ sonrió al encontrar
una cara conocida.
-No sabía que estarías aquí- dijo ella
acercándose a él para besar su mejilla.
Le sorprendió cuando Harry ladeó el rostro,
apartándose de ella.
-¿Por qué haces esto?- preguntó y su voz tembló
un poco. Efecto del alcohol.
-¿Hacer qué?- inquirió ella distraídamente.
Sabía que cuando Harry estaba ebrio comenzaba
a decir un montón de babosadas y entonces
simplemente se dormía.
No debía de llevarle mucho el apunte.
-Esto. ¿Por qué viniste?- dijo Harry.
Parpadeó unas cuantas veces, intentando
enfocar la vista.
-Zayn me invitó- respondió ella simplemente, y
se encogió de hombros. -¿Trajiste a Amy
contigo?
Sólo tras pronunciar las palabras, algo se
removió en el fondo de su estómago.
Celos quizás. Y algo de enojo también.
Harry no la había traído a fiestas como éstas
porque de seguro creía que ella era muy débil
para pasar por ellas. En cambio, había traído a
Amy que con su cinturita de muñeca y mirada
perversa, había pasado por más fiestas de las
que podía contar. Y probablente la cantidad era
equivalente a las camas en las que había estado
también.
Su amigo no contestó, se la quedó observando y
entonces se llevó una botella a la boca.
Ésta estaba casi vacía, y Harry bebió el último
sorbo sin dejar de mirarla.
-¿Por qué haces esto?- repitió y ésta vez el enojo
brilló en sus ojos.
Ella lo miró confundida y Harry encolerizó.
-¿Hacer qué?
-¡Venir y arruinar todo!- le gritó, provocando
que __________ diera unos cuantos pasos hacia
atrás, hasta chocarse con la encimera. Él la
observó y se acercó a ella lentamente y
tambaleando. -Estaba muy bien sin tí- balbuceó
y frunció el ceño. -Sólo intento olvidarme y
ESTÁS LEYENDO
Easy to love HarryZayn&Tu
FanfictionPrólogo. Harry POV. Quizás fue la vulnerabilidad reflejada en sus ojos cuando la trajeron a casa con ese encantador vestido azul marino. O tal vez el modo en el que me miraba, intentando parecer fuerte y ocultando un alma frágil y atormentada. Cinco...