Frustrada, _____________ arrojó el quinto conjunto
sobre la cama.
Ésta era su tercera cita con Zayn y continuaba
teniendo los mismos problemas que había tenido
en la primera. Indecisión.
Jamás solía ocurrirle incovenientes como aquel,
pero alguna parte de ella quería impresionar al
moreno. Estúpido, pero era la realidad.
Se escucharon dos golpes suaves en la puerta de
su habitación y ella contestó un «Pase»
distraídamente sin dejar de observar las prendas
sobre el edredón.
Por los pasos pesados, al instante supo que era
Harry. Lo miró con una sonrisa débil.
-¿Qué tal?- preguntó casualmente.
Lo había visto el día anterior, pero luego del
instituto habían estado incomunicados.
Harry lucía unos jeans oscuros y una sudadera
gris.
Parecía preocupado cuando observó los vestidos
sobre la cama. Soltó un bufido, y luego se sentó
en una punta libre de esta.
-¿Otra cita con ese imbécil?
____________ asintió, acostumbrada al vocabulario
de Harry sobre Zayn.
Comprendía que no le agradara. A Zayn tampoco
le agradaba mucho Harry.
Ella supuso que era simplemente por el hecho de
que los dos pertenecían a bandos diferentes.
Harry con los populares, y Zayn con los chicos
malos.
Habíacierta tensión entre estos, pero aquello no
la preocupaba.
-Ya no pasas tiempo conmigo.
La castaña lo miró, incrédula ante la tristeza de
Harry.
Pasaban casi todo el tiempo juntos. Zayn
marcaba el 'casi'.
-Tienes que compartirme- bromeó ella
golpeando su hombro.
La mirada afligida de Harry la dejó en su sitio. Él
estaba callado. Completamente callado. Y
aquello no pasaba muy a menudo.
-Oye... -comenzó y se acercó a él.
Harry soltó un jadeo ahogado y la tomó
velozmente por la cintura, sentándola sobre sus
piernas.
-No quiero compartirte- murmuró sin mirarla.
Su mentón quedaba a la altura del cuello de
____________. Ella lo observó durante unos
segundos, y la imagen enterneció su corazón.
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Easy to love HarryZayn&Tu
FanfictionPrólogo. Harry POV. Quizás fue la vulnerabilidad reflejada en sus ojos cuando la trajeron a casa con ese encantador vestido azul marino. O tal vez el modo en el que me miraba, intentando parecer fuerte y ocultando un alma frágil y atormentada. Cinco...
