Easy to love HarryZayn&Tu

Capitulo 7

Zayn no dijo nada.

La situación podría clasificarse como silencio

incómodo, pero a él realmente no le

preocupaban.

Él observaba el intercambio de miradas entre

ella y Harry.

Por lo que podía notar, el rizado parecía

arrepentido, sorprendido e incluso molesto.

Vaya...

-¿Quieres quedarte a cenar, Zayn?- preguntó

Helen notando la tensión y rompiendo el

silencio.

El moreno esbozó una sonrisa.

-Oh, me encantaría señora Marshall, pero tengo

qué hacer unos encargos de parte de mi madre-

se excusó él, satisfecho ante la sonrisa de «Oh,

qué buen chico» que le entregó la madre de

____________.

-Entonces puede ser en otra ocasión.

Zayn asintió.

-Por supuesto. Ha sido un placer, pero ya debo

irme- dijo y ésta vez miró a ____________ que

parecía tan fuera de la conversación como

Harry. -¿Me acompañas a la entrada?

Ella lo miró por unos segundos, y como si

hubiera caído tarde en la cuenta, asintió dos

veces.

Se bajó de la encimera, dejando a un lado la

bolsa de gomitas.

Cruzó entre su madre y Harry sin mediar

palabra.

Zayn se despidió con una sonrisa, que Helen le

devolvió.

-Parece un buen chico- dijo la mujer, bastante

satisfecha.

Harry bufó en voz baja y se sentó en un

taburete, detrás de la barra.

-Él no es bueno para ella- dijo en voz tan baja

que sonó casi como un balbuceo.

-¿Quieres un batido de fresa, cariño?- preguntó

Helen, sabiendo que ese era su favorito.

Harry asintió forzando una sonrisa.

***

___________ iba empujando a Zayn por el

vestíbulo, apresurando su paso.

-¿Estás enfadada?- dijo él, divertido.

Ella clavó sus uñas en su hombro, con la

intención de que captara la idea. -Sabes, que

claves tus uñas en mi piel no es precisamente

amenazante. Excitante diría yo.

La castaña abrió los ojos como platos,

sonrojándose furiosamente.

Cuando llegaron a la puerta, él la arrinconó

contra la pared cercana.

-Le encanto a tu madre igual que a ti.

Soltando un bufido, ___________ se apartó y con

una rápida mirada de soslayo, abrió la puerta.

-Nos vemos mañana, dulzura- se despidió él,

dándole un beso en la mejilla y tomándola por

sorpresa.

Ella casi esbozó una sonrisa y él lo notó. -Un

progreso- comentó señalando su boca y sin

decir más, cruzó la puerta, dirigiéndose a su

Harley.

Ella cerró la puerta, pensativa.

Zayn era realmente atractivo, pero había algo en

él que no cuadraba.

Como si escondiera algo. Él no poseía la clase de

misterio que generalmente irradia un chico

malo, pero tampoco le había dicho mucho de su

vida.

___________ resignada al viaje en moto, había

comenzado una charla trivial, a la que él poco

respondía, y mucho preguntaba.

No es que a ella le molestara hablar de sus

intereses, pero también quería saber de él, y

Zayn había esquivado deliberadamente cada

pregunta con sus juegos de palabras.

Se obligó a dejar el tema, y dejando las llaves

colgadas en el llavero al lado de la puerta, se

dirigió a través del vestíbulo nuevamente.

Su madre iba saliendo de la cocina cuando ella

estaba a tan sólo unos pasos.

-Harry parece perdido, habla con él- le dijo en

un susurro perdiéndose en el pasillo.

Ella arqueó una ceja.

¿Perdido?

Perdida debería sentirse ella luego de haber

cambiado drásticamente de rutina.

Se adentró a la cocina y se sentó a su lado en la

barra.

Harry degustaba un batido de fresa, de los que

solía hacer Helen habitual y especialmente para

él.

-¿Qué te sucede?- preguntó ella, frunciendo el

ceño.

Él seguía haciendo ese molesto sonido con la

pajilla, ignorándola.