Easy to love HarryZayn&Tu

Capítulo 32

-Tu cama es muy cómoda, ¿sabes?

__________ sonrió.

-Eres bienvenido a quedarte cada vez que

quieras.

Zayn delineó el contorno de su boca con el

pulgar.

Estaban acurrucados en el pequeño sofá de

mimbre que había en el jardín trasero de su

casa.

Se podía sentir el aroma de las amapolas que

sembraba su madre en una pequeña parcela de

tierra que tenían en un extremo, justo al lado de

la cerca que separaba su casa de la del vecino.

-Oye, ¿dónde está tu moto?- preguntó ella, y

enumeró en su cabeza una lista de preguntas

que tenía por hacerle.

-La dejé en un aparcamiento a unas manzanas

de aquí.

Ella asintió.

La suave luz del sol se reflectaba sobre ellos, y

_________ tenía serios problemas al no poder

dejar de observar los ojos de Zayn. Eran del

color de la miel caliente y tenían un conjunto

infinito de pestañas negras delineando sus

párpados. Él era un chico de facciones agudas.

Una mandíbula afilada y la nariz recta. Era

perfecto, realmente perfecto.

Y sin embargo, algo oscuro conseguía acechar

bajo esa mirada dulce que le dirigía a ella.

Ese mismo presentimiento de que su novio le

estaba ocultando algo volvió a hacerse presente.

Entonces, se preparó para la siguiente pregunta.

-¿Cómo conseguiste encender el coche sin las

llaves?

No es que la respuesta le asustara pero, ¿qué

podía pensar?

No existían muchas alternativas que le

enseñaran a un adolescente hacer aquello.

-Cuando tenía quince fui arrestado- murmuró él

y ella procuro no tensar los músculos o

demostrar algún indicio de que eso la había

asustado. Él continuó: -Desde que mamá murió

cuando yo tenía ocho, me crié entre niñeras o

empleadas que contrataba mi padre. Como dije,

él es aviador y no pasa mucho tiempo en casa,

salvo en su período de vacaciones. -Hizo una

pausa. -Solía meterme en problemas de niño...

pero cierta vez me pasé de la raya.

_________ se sintió agradecida de alguna manera.