Zayn se quedó a cenar en casa de ___________.
Su madre estaba encantada en la forma que se
comportaba el moreno. Era encantador, incluso
más de lo que era cuando estaba con ___________.
-Así que Zayn, ¿vives con tus padres? Disculpa la
pregunta, es que hemos hablado de todo y
nunca lo mencionaste.
Helen sabía que el chico había estado
esquivando todas sus preguntas, y aunque ella
adoraba cómo era él con su hija, necesitaba
saber ciertas cosas.
Zayn se aclaró la garganta y supo que hablar del
tema lo incomodaba.
-Vivo con mi padre. Mamá murió hace casi diez
años- explicó él y Helen lo miró, como
disculpándose. Él asintió, silenciosamente,
aceptando la disculpa tácita. -Está bien. Papá
trabaja como aviador en el aeropuerto
internacional de Colorado. No pasa mucho
tiempo en casa, pero creo que no hay lugar en
el mundo que no conozca- añadió y sonrió hacia
_________ quién lo observaba callada y atónita
por la nueva información. -Supongo que debo
agradecer a su trabajo, he viajado mucho de
niño.
Helen sonrió.
-Excelente, también he viajado mucho en mi
infancia. ¿En qué lugares has estado?
Zayn comenzó a narrar sus viajes por América y
luego por Europa. Concluyó con un pequeño
tour en India, que al parecer, no fue del todo
grato.
-Digamos que no me topé con la cultura más
comprensiva... -dijo y Helen soltó una carcajada,
él rió entredientes.
__________ observaba fascinada la sonrisa de su
madre. Jamás le había agradado tanto un chico
que no fuera Harry.
Ella creía que todos los adolescentes eran unos
patanes, y ciertamente tenía razón, pero el
hecho era que __________ podía ver en sus ojos,
el mismo aprecio que ella sentía por Zayn.
Él era adorable, literal, literalmente.
Cuando la cena concluyó, Zayn se despidió de
Helen y prometió invitarla la próxima vez a su
casa para que conociera a su padre.
Una vez que estuvieron en el porche, _________
cerró la puerta detrás de ella y arqueó una ceja.
-Increíble que mi madre lograra conseguir más
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Easy to love HarryZayn&Tu
FanfictionPrólogo. Harry POV. Quizás fue la vulnerabilidad reflejada en sus ojos cuando la trajeron a casa con ese encantador vestido azul marino. O tal vez el modo en el que me miraba, intentando parecer fuerte y ocultando un alma frágil y atormentada. Cinco...
