Luego de un par de horas de charla, risas y
observaciones profundas, Helen apareció en el
marco de la puerta. Se había sentido feliz de
escuchar a su hija reír luego de toda esa mañana
dramática.
La mujer de cabello rojizo se adentró y se sentó
en la cama junto a los tres chicos.
-¿Está todo mejor?
__________ asintió y luego casi inconscientemente
se abalanzó a abrazar a su madre.
Sabía que Helen había estado preocupada por
ella y no se merecía que su hija se encerrara en
la habitación sin dar explicaciones. Había faltado
al trabajo para pasar el día con ella y _________
se había negado a hablarle.
Su madre la recibió encantada. Liam sonrió al
ver la escena.
-Oye tía Helen, ¿podrías prepararme un
sándwich, por favor? Harry no me dejado
terminar de desayunar antes de venir para aquí.
Helen asintió con una sonrisa.
-De hecho, el almuerzo está listo. ¿Quieren
bajar?
Los tres asintieron pero ____________ se disculpó
un momento para darle una rápida visita al
tocador.
Se metió al baño de su habitación y cerró la
puerta, escuchando el sonido de los pasos
marchándose hacia el comedor.
Cuando se miró al espejo, evitó gemir
horrorizada.
Su cara estaba hecha un asco.
Pálida y con ojeras y para peor, tenía los labios
resecos.
Abriendo el grifo, reguló la temperatura del agua
a tibia.
Se mojó la cara, delineando con los dedos el
contorno de sus ojos y luego sus mejillas.
Tomando el cepillo de dientes rosa, le untó
dentífrico y se lo metió en la boca.
Mientras ella cepillaba distraídamente sus
dientes, escuchó dos golpes secos en la puerta.
Se acercó para quitar el seguro.
Harry estaba parado frente a ella, luciendo
algo... ¿indeciso?
Ella hizo una mueca mientras terminaba con sus
dientes y volvió al lavabo, dejando a su amigo
allí de pie, observándola.
Cuando terminó, enjuagó su boca y volvió hacia
él.
-¿Qué sucede?
____________ no podría explicar qué tan caliente
lucía Harry en aquellas bermudas de jeans y la
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Easy to love HarryZayn&Tu
FanfictionPrólogo. Harry POV. Quizás fue la vulnerabilidad reflejada en sus ojos cuando la trajeron a casa con ese encantador vestido azul marino. O tal vez el modo en el que me miraba, intentando parecer fuerte y ocultando un alma frágil y atormentada. Cinco...