-Harry. Esto no se trata de nosotros- explicó
ella, apartándose de sus brazos. -Zayn... yo
estoy con él. No se merece que lo engañe.
Él la miró despreocupadamente.
-Termina con él. Quédate conmigo.
__________ quizo poner los ojos en blanco.
-Lo quiero, Harry.
-Tú y yo sabemos que sólo lo quieres. Eso no es
amor. No te atrevas a decir que no has sentido
nada cuando nos besamos- le dijo él, pero no
lucía enfadado. Sólo como si quisiera hacerle
entender que las cosas no eran tan complicadas
como ella lo hacía ver. -Si lo amaras lo
suficiente me hubieras detenido anoche, cuando
estaba ebrio. También podrías haberlo hecho
hace un instante...
Ella se puso tensa y ésta vez su mirada se volvió
impenetrable.
Harry se arrepintió al instante de la elección de
palabras. __________ se había enfadado.
-¿Y esto es amor?- dijo ella con la voz cargada
de ironía. Él se tensó. -Puedes amarme, pero
esto es sólo de la manera que ha sido siempre.
Somos amigos, Harry. Sólo ha sido un momento
de... -ella buscó las palabras, pero parecía que
en realidad sabía lo que debía decir-...
calentura.
-¿Calentura?- repitió él, atónito. -Acabo de
decirte que te amo y besarte como si me fuera
la vida en ello- hizo una pausa. - ¿Y me dices
que sólo fue un momento de lujuria o algo así?
Él lucía enfadado.
Realmente enfadado.
Ella lo ignoró y se dirigió hacia la casa.
Comenzaba a hacer frío y sólo llevaba shorts y
una blusa, sin contar que su cabello aún estaba
húmedo.
No quería detenerse a considerar su respuesta o
malgastar el tiempo en explicacaciones que ni
ella lograba entender.
-¿Te irás sin explicarme?- cuestionó Harry a sus
espaldas.
__________ podía escuchar sus pasos resonando
detrás de ella.
-No me amas de la forma que crees- contestó la
castaña simplemente y entró a la casa.
Rápidamente encontró sus Converse en un
costado del sofá dónde Liam descansaba.
Se las puso y besó la mejilla de Liam quién
roncaba suavemente abrazado a un cojín.
Harry apareció en la sala, mirándola
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Easy to love HarryZayn&Tu
Fiksi PenggemarPrólogo. Harry POV. Quizás fue la vulnerabilidad reflejada en sus ojos cuando la trajeron a casa con ese encantador vestido azul marino. O tal vez el modo en el que me miraba, intentando parecer fuerte y ocultando un alma frágil y atormentada. Cinco...
