Lawliet seguía llorando, haciendo que Daryl rodara los ojos.
—¡Por favor, eres un llorón!
—¡Me duele mi cabeza! —exclamó sobándose.
Y el rubio lo volvió a golpear.
—¡Daryl!
—¡Deja de llorar!
—¡Le voy a decir a mi mamá!
Otro golpe.
—Tu mami no esta aquí...
La puerta se abrió, dejando ver al castaño.
—¿Por qué lloras, Lawliet?
El mencionado se volvió a ver a Daryl, el cual, entrecerró los ojos.
—¡Daryl me pegó!
—¡Eso no es cierto!
—¡Daryl Cipher! —exclamó Dipper.
—¡Pero a eso jugábamos! —lo defendió Lawliet. —Tío Dipper... Jugábamos a pegarnos...
—¡No jueguen así! Se pueden dar un mal golpe.
"Bien" —dijeron al unísono.
—Por cierto, su otro amigo llegó.
—¡Daryl, te presentó a mi mejor amigo! —dijo al mismo tiempo en que un pelirrojo entraba a la habitación. —Él es Phill...
—¿Mejor amigo?
—Sip.
—¡Te odio! —y lo golpeó de nuevo.
—¡Daryl! —gritó Dipper.
El peli-azul sonrió al divisar a su madre.
—¡Mami! ¡Mami!
—Ahora no, Lawliet.
El mencionado bajó la mirada.
—Hey, sobrino. —le sonrió. —Tranquilo, tus amigos están aquí y yo también, no necesitas a nadie más...
—¡Déjame! Yo quiero a mi mami. —dijo, para luego correr detrás de la castaña.
Dipper suspiró con pesar.