Se encontraba en la casa de Daryl, dibujando junto al rubio.
—¡O-oye! —se quejó cuando le quitó el crayón amarillo.
—Lo voy a ocupar. —dijo con orgullo el rubio.
—¡No se vale, Daryl! —infló sus mejillas. —¡Yo lo estaba usando!
—Mi papi dice que no te preste mis cosas. —murmuró.
Lawliet suspiró con pesar, sin embargo, esperó con paciencia a que su primo favorito terminara su dibujo.
—¿Ya?
—No.
El peli-azul se levantó del suelo y comenzó a caminar por toda aquella casa. Miraba las diversas fotos de Daryl y algunas otras cosas.
Hasta qué entró a la habitación de Bill, el cual, estaba dormido.
Lawliet recordó el como eran sus padres con él. Notó la gran diferencia.
Will casi nunca estaba con él, pero Bill si le prestaba gran atención a Daryl.
—Tío Bill... —murmuró moviéndolo.
El mencionado sólo bufó.
—¿Qué?
—¿Puedo dormir contigo? —cuestionó.
—Como quieras... —dijo más dormido que despierto.
Lawliet sonrió y se subió a la cama. Se colocó bajo los brazos de Bill, el cual lo abrazó al instante.
El peli-azul sonrió y se acurrucó, quedándose dormido luego de un tiempo.
»Después de todo, Bill es como mi papi, ¿No?« Pensó.
