No me Enamores

sorpresa.

Me desperté con una gran sonrisa en mi rostro, al recordar que me entregue a Alan.
Me acomode en el sillón, el cuál es perfectamente cómodo, y empecé a buscar a Alan con la mirada hasta que lo encuentro en la cocina.
Miro atentamente su cuerpo sexi, se marca su muy definido abdomen el cuál está al descubierto, ya que Alan sólo lleva sus boxer.
Vuelvo a acomodarme y quedo acostada, mientras que escucho como Alan se acerca a mi y me hago la dormida.

-¿Estas despierta princesa? - siento como se sienta a mi lado mientras peina mi cabello - Te amo tanto Alis, te prometo que todo estará bien.

Al escucharlo quería saltar arriba suyo y besarlo sin parar.

- Yo te amo más Alan - y hago lo que tenía ganas de hacer.

Salto arriba suyo quedando mis piernas a cada lado de su cintura, mientras lo beso apasionadamente, Alan me toca de arriba a abajo y mi piel se eriza a su tacto ya que sólo llevo ropa interior.

Pero el sonido del auto de mi padres nos separan y apresuradamente empezamos a recoger toda nuestra ropa que está tirada por el piso.
Mis padres entran a la casa y salgo corriendo a la cocina ya que no terminaba de cambiarme.

- Papá, Lisa . ¿Qué hacen acá? - les pregunta Alan tranquilamente.

- ¡Sorpresa! - sentí como mi madre gritaba.

Sonreí al imaginar la entrada que hizo a nuestra casa, aveces ella pude ser bastante loca.

- Nos adelantaron el vuelo - dice Estefan riendo -¿ y Alicia?

Salí de inmediato ya lista a la sala.

- Estefan, mamá, que bueno ya llegaron - mi voz sonó muy emocionada, bastante.

- Están algo raro - dijo mi madre viéndome a los ojos - ¿pasa algo?

- No Lisa, sólo que con Alis estamos empezando a llevarnos bien - dijo Alan fingiendo una gran sonrisa.

No se como puede estar tan relajado, yo muero de nervios por dentro, pero espero que no sea tan obvia.

- Me alegro chicos - dijo Estefan - es hora de cenar, ¿hicieron algo? O ¿vamos a comer afuera?

- Vamos a cenar a fuera - dije al mismo tiempo con mamá, esto será mejor que quedarnos acá.

Salimos los cuatro a un restaurante en la ciudad, habíamos venido varias veces ya, amabamos este restaurante.

- ¿Como es que lograron llevarse mejor? - preguntó Estefan.

De inmediato miré a Alan pero en la misma forma aparte la mirada, sentía como mis nervios volvían a aparecer.

- Creo que ya maduramos - dijo como si nada Alan.

- Y Alan tú estas muy diferente, ya no haces tantas locuras ¿acaso te enamoraste? - preguntó mi madre y mis nervios volvieron a inundarme.

- Si perdidamente enamorado - dijo Alan, no quería verlo aunque se que tendría una enorme sonrisa.

-Bueno, bueno esto es una gran noticia - dijo mi madre -¿ y podemos saber quien es la chica?

No pude evitar mirar a Alan, él estaba completamente ruborizado.

Lo miré fijamente, esperando que no se le ocurra pensar que este era el momento para contarle a nuestros padres de nuestra relación.

- Pues no puedo decirles, pero seguro les caerá super bien - respondió Alan.

Me alivie, aunque dudo que les caiga bien la noticia que yo era esa chica ya que era su media hermana.
Aún me pregunto que pasará en el momento que se enteren, creo que moriría del susto.

Recordé que hablamos con Alan con respecto a contarles, decidimos hacerlo pronto pero eso me asusta cada vez más.
Siempre cuando imagino como lo tomarán nuestros padres, pues imagino tirando todas las cosas que encuentren en sus camino por toda la casa y nos odiarian por siempre.

Sentí como Alan me tocaba con su codo, me había concentrado tanto en mi imaginación que no escuché cuando hablaron.

- ¿Qué? - pregunté desatenta

- Pregunté, ¿si tú estas saliendo con alguien? - me habló Estefan, el cuál estaba atento a mi respuesta.

- Pues... S.. Si .. Creo - tartamudié - si, si estoy conociendo a alguien.

Mi rostro ardía, no sabía como reaccionaria mi madre y Estefan, ya que nunca lleve a un chico a casa (eso no significa que no estuve con alguien) y nunca les conté sobre chicos, a excepción de Alan quien llevaba millones de chicas a casa.

- ¿Como es que no me contaste? - preguntó mi madre algo ¿emocionada?

- No creí que sea necesario -dije tímidamente.

- Pues debes contarle a tu madre, yo puedo ayudarte y hasta aconsejarte de todas las cosas que se refieran a relaciones - se defendió mamá.

- Bueno empezaré a hacerlo - dije empezando a comer ya que trajeron nuestra cena.

#

Estamos con Alan en los asientos terceros del auto de nuestros padres, mientras ellos se despedían de unos amigos afuera.

- Pensé que les dirías lo de nosotros - dije mirando hacía afuera.

-No, claro que no lo haría mi princesa - dijo posando sus labios sobre mi mejilla - eso debemos planearlo.

Lo aparte de inmediato, ya que nuestros padres podrían vernos y acá terminaria todo.

- ¿Qué haces? - le pregunté a Alan - nuestros padres están afuera.

- Alis calmate - dijo arrugando su frente - deberías de tener más confianza en nosotros, o serás más obvia y ellos se enterarán por su cuenta.

- Yo creo que si seguimos así ellos nos encontrarán en cualquier momento y hay si que empeorará todo.

- ¿Qué quieres decir? - preguntó confundido.

No sabía que pensar sobre esto, pero si sabía que ya no queria ocultar más mi amor por Alan.

- Deberíamos decirles lo más antes posible. -Dije sin mirarlo.

Pero mi celular sonó en mi bolsillo, de inmediato lo saque para ver el mensaje que había llegado.

Número desconocido...

Alan no cambiará, él te engaña, engaña a todo el mundo y nos hace sufrir.

Otra vez los mensajes, espero que sea sólo una broma, se que Alan a cambiado y estoy segura.

- ¿Quien era? - preguntó Alan a mi lado.

- Sólo era Abby - mentí.

- Volviendo a nuestro tema, creo que será lo correcto, organizaremos una salida familiar, prefiero que se enteren en un lugar público - dijo serio Alan - Estefan siempre se controla cuando hay personas alrededor.

- Esta bien Alan, lo haremos - agarré con fuerza su mano.

-Te amo princesa.

Sonreí al escuchar la dulce voz de mi amado.

- Te amo mi príncipe.