La Fiesta. p2

158 22 2
                                    

Me posicione en el sillón, pensando cuál sería el castigo. No soy buena para esto, sólo espero que Nicolás se arrepienta de lo que me hizo.

- ¿Listos ? - preguntó Alan - muestren sus cartas - Todos volvieron a mirar sus cartas y la dieron vuelva.

- Es mi turno - dije mostrando mi carta.

- Bien alicia, y ahora elije a quién le harás el castigo - dijo Alan con una sonrisa malévola.

- elijo a Nicolás - me miró sorprendido - tú castigo será, estar vestido de mujer lo que queda de la noche.

En el momento que lo dije, todos empezaron a reír y Nicolás negaba con la cabeza.

- Tienes que hacerlo, es así él juego - dijo Cristian.

#

Otras horas pasaron, me sentía mareada por tomar tanto alcohol en un juego, ya que no acostumbro a beber. Después de mandar a Nicolás a vestirse con ropa de mi madre, que quedó aquí desde la última vez que vinimos. Me retire de aquel juego, no quería que tomara revancha.
Me fui donde estaban mis amigas jugando, a un juego extraño que consistía básicamente en beber, pero esta vez perdía muy seguido y tenía que beber lo que había en aquellos vasos. No sé lo que eran, pero lo que si se, es que tenían demasiado alcohol para mi.

- Vamos a bailar, por favor - insistió Emma.

- Si, vamos. Creo que será mejor - dije, no quería seguir perdiendo.

Fuimos hasta el centro de la casa, teníamos que ir haciendo lugar. La casa estaba llena de personas desconocidas, no pensé que vendría toda esta gente.

Hicimos un mini grupo con mis amigas y unos chicos que al instante se nos acercaron. Bailabamos al ritmo de la música, mientras bebíamos. Nunca antes me había dejado llevar tanto por el momento.

- ¿Es tu hermano el que esta en aquella esquina? - me preguntó una chica a mi lado, señalando a Alan.

-Si - dije con disgusto.

- Es muy guapo. - dijo con una sonrisa coqueta - ¿me lo podrías presentar?

-Tiene novia - me sorprendí al decir eso.

- Ah valla, bueno igual gracias- dijo aquella chica y se marchó.

#

Sentía como mi corazón palpita cada vez más rápido. Me encuentro arriba de una mesa bailando como nunca antes lo había echo, creo que bebí demasiado alcohol. Cada vez había menos gente, ya era tarde, pero no quería bajar de la mesa.

De repente vi en el suelo a Nicolás profundamente dormido, aún con la ropa de mi madre, empecé a inspeccionar a la gente que se encontraba a mi alrededor. Mi mirada se detuvo al ver a Alan besándose con la misma chica que me preguntó por él.

Sentía como mi rabia subía por todo mi cuerpo. ¿Por qué estoy sintiendo esto?,  no debería sentir esto, no debe importarme nada de lo que haga Alan es más, ni me importa. Pero sentía demasiada calor, no podía pensar como calmar el ardor que sentía. Hasta que sin pensarlo, empecé a sacarme la ropa.
Sentía que mi cuerpo estaba por caer, hasta que perdí él conocimiento.

No me EnamoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora