No me Enamores

Último día.

Me desperté pensando que podríamos hacer hoy, nuestro último día.

- Vamos a levantarse - dijo Emma entrando a mi habitación seguida por Laura y Margareth, saltaron a la cama.

- Necesito dormir - dijo Abby media dormida - déjenmen tranquila.

- No nada de dormir, vamos arriba - dijo Margareth moviendo a Abby.

- ¡Vamos! - grité levantándome y yendo al baño.
Cuando salí ya estaban todas listas para ir a desayunar y salir.

-¿Donde iremos? - preguntó Nicolás tomando café.

- Vamos a la ciudad - dijo Cristian

- No, creo que deberíamos hacer otra cosa - dio su opinión Margareth

- Creo que hoy abren una feria - dije esperando que digan algo.

- ¿Donde? - me preguntó Alan a mi lado, tomando mi mano.

- No tan lejos, creo que a veinte minutos.

- Vamos entonces - dijo Esteban - me encantan los juegos que traen las ferias.

-Esta bie...

No terminó de hablar Emma cuando escuchamos a alguien.

-¡HOLAA!

En el acto nos dimos vuelta todos al escucharlo, conocía perfectamente esa voz, cerré los ojos esperando a que fuera una pesadilla y solté la mano de Alan inmediatamente.

No puedo creer que mi madre este aquí.

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- Entiendo, pero eso no significa que debamos irnos ya - le dije tranquilamente a mi madre.

Había llegado hasta aquí, para decirnos que nos vallamos de inmediato; al parecer mis padres se van de viaje de negocio y quieren que cuidemos la casa.

-Si y aparte ya tenemos planeado lo que haremos hoy - le dijo Alan - la casa puede cuidarse sola por unas horas.

- Le preguntaré a su padre - dijo pensando mi madre - pero se quedarán solos en casa y se que es fastidioso para ambos.

No tiene idea mi madre, la alegría que tengo al llegar a casa y tener más tiempo con Alan.

- Seguro nos entretengamos en otra cosa, que no sea pelearnos - me guiño un ojo Alan cuando mi madre no lo veía.

- Seguro - digo con una sonrisa al imaginar lo que piensa Alan.

Mi madre sale de la sala donde sólo estábamos los tres, al salir Alan se acerca a mi y me envuelve en sus brazos.

- No quería irme a casa, pero con lo que ha dicho Lisa, quiero irme ya - sus labios se acercan lentamente a los míos, hasta que chocan.

Al principio fue un beso suave y lento, pero se fue intensificando cada vez más, hasta que no podíamos respirar.

- Hablé con su padre, no hay problema que vuelvan mañana - dijo mi madre entrando a la sala.

Al instante Alan dejó de besarme, pero se lanzó arriba mío.

- Te eh dicho que no seas así Parker - dice mientras me guiñaba un ojo.

- Vete y déjame en paz - dije siguiendo el juego.

- Sólo traten de llevarse bien - nos mira mi madre sería, seguro el juego de Alan funcionó - me iré enseguida, cuando lleguen a casa me avisan.

- Te avisaré si Alan quiere matarme - le digo graciosamente.

- La que va a matarme, serás tú - me dice Alan, riendo.